Los langostinos salteados quedan de lujo, sólo dos cosas en las que hay que tener cuidado, que no se pasen en la cocción y cuidado al flamear el brandy, por lo demás no tiene ninguna complicación. Esta receta puede perfectamente ser un entrante, una ración, una tapa, o un capricho. Están de rechupetearse los dedos.

Ingredientes:
300 g de langostinos frescos, con su piel
2 dientes de ajo picados
una cucharadita rasa de pimentón picante
una pizca de pimienta negra recién molida
una copita pequeña de brandy

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En una sartén doramos un poquito los ajos, cuando empiecen a tomar color añadimos los langostinos, y cuando comiencen a cambiar el color les damos la vuelta, como un minuto por lado, depende de lo grandes que sean.

Cuando les demos la vuelta, añadimos entonces el pimentón y la pimienta negra, removemos y añadimos el brandy y cuando esté caliente lo quemamos.

Cuando se apague el fuego ya están hechos, le echamos unas gotas de agua, removemos y servimos en una fuente o bandeja, y ya fuera del fuego le echamos un poco de sal, no mucha, por encima.