Este pan crujiente está genial para acompañar algunos platos, entre ellos los purés, o las cremas, que es más o menos lo mismo. En este caso no son fritos, son como hechos a la plancha, pero si lo preferís se pueden freír, eso sí hay que añadir mucho más aceite. También los podéis encontrar ya hechos en los comercios. Sí es importante aclarar que los picatostes se tienen que poner en el mismo momento que se vaya a comer, que cada uno se ponga lo que quiera, al momento, ya que si se ponen con antelación se humedecen y ya no es lo mismo, pierden ese crujiente que les hace tan ricos y tan atractivos a la hora de comerlos.
Ingredientes:
Pan
Aceite
Primero cortamos el pan en dados, del tamaño que se quiera, pero que no sean ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. Ponemos un chorrito de aceite en la sartén.
Cuando el aceite esté caliente incorporamos el pan y removemos inmediatamente para que todos y cada uno de los panecillos se impregne del aceite. Si se tiene un aerosol con aceite, mejor, ya que se espolvorea con el aceite a todos los trocitos de pan por igual.
Vamos removiendo para que el calor vaya dorando todos los trozos. Una vez dorados se retiran y se pasan a un plato hasta la hora de comer, sin taparlos, para que no se humedezcan por el calor.
Para los purés quedan genial y a todos les gustará mucho.