Tenía un poco de roscón sin relleno y me dije, pues voy a hacer unas torrijas que seguro quedan ricas. Y la razón era porque el roscón carecía de sabor y aroma, algo que ya se está perdiendo, es una lástima. En fin, ya os digo que el resultado ha sido muy positivo, estaban ricas. Se parecen a cuando las haces con brioche, al no ser pan han quedado muy esponjosas. Otro detalle importante es que no son fritas sino a la plancha, así que es un punto importante a tener en cuenta, no solo por las calorías, sino por no utilizar ni tanto aceite ni tanto tiempo en hacerlas, que ahora con este tiempo de tener que ahorrar en todo, es muy importante, aunque la verdad me atrae más el que no sean fritas y tengan menos calorías. Estas serían unas torrijas previas a las de Semana Santa, que seguro serán muy bien recibidas por todos, toda una sorpresa.
