Comenzamos el año con un consejo, cómo rellenar una manga pastelera con facilidad, en esta ocasión es con una crema pastelera.
Tenemos en el mercado varios tipos de mangas pasteleras, tanto en tamaño como en usos, es decir, de utilizar una sola vez o de larga duración o muchos usos. Ahora ya son todas plastificadas, las de larga duración, o reutilizables, son de un plastificado mejor, o de silicona, que nos permite lavarla y volverla a utilizar. Las más cómodas son las de un sólo uso o desechables, y que además nos permite no tener que poner boquilla y cortar la punta del tamaño que se quiera, siempre que no haya que hacer una decoración que tenga forma o dibujo, entonces es necesaria la boquilla. Ya las podemos encontrar en un paquete en rollo, como los rollos de film transparente o aluminio.
Después de este pequeño resumen sobre las mangas pasteleras comienzo a explicaros el consejo.
Si la manga es de un sólo uso y la decoración es lisa, no es necesario colocar ninguna boquilla, pero si la decoración lleva una forma rizada hay que hacer un corte en la punta de la manga y colocar la boquilla, tened la precaución de no hacer el corte grande, y que luego la boquilla se salga, es preferible quedarse un poco cortos, además el plástico siempre va a ceder un poco. En el caso de que no haga falta boquilla el corte en la punta de la manga pastelera se le hará al final, una vez la manga esté llena.
La mía es reutilizable, así que primero coloco la boquilla y, para que no se salga la crema, se introduce un poco de la manga pastelera en la boquilla para que haga de tapón y no se salga la crema.
A continuación usaremos un recipiente para colocar la manga en su interior, una jarra de agua o el vaso de la batidora nos sirve para esto. Introducimos la manga en este recipiente de forma que la parte superior de la manga quede arriba para luego doblar los lados hacia afuera y encajen en los bordes de la jarra.
Así quedará sujeta y con la abertura totalmente abierta.
Y permitir, por último, echar la crema de una forma cómoda y muy fácil. Como podéis ver así tenemos las dos manos para volcar la crema en la manga pastelera, porque a veces tener la manga en una mano y la otra con la crema, luego no podemos rebañar bien la crema que queda en el cazo. Además la crema está caliente y eso evitará que nos podamos quemar.
Solo queda sacar la manga pastelera del recipiente, tirar de la boquilla para quitar el pliegue que habíamos hecho, empujar la crema hacia abajo y comenzar a utilizarla. Si la manga pastelera es de un sólo uso y no se ha puesto boquilla, cuando se saque de la jarra se cortará la punta del tamaño que se quiera y por lo demás es igual.
Si la crema no se va a utilizar en ese momento, se guardará en la nevera sin quitarle el pliegue para que la crema no se salga, o no se cortará la punta de la manga pastelera, si ésta es desechable, hasta su uso.