Los macarrones con salsa de tomate es un clásico, así solo están muy ricos, pero si queremos que sea un plato con algún ingrediente más, como la carne picada, el jamón, el chorizo, el bacón, las salchichas, …., van a estar también muy ricos, y, en cuanto a la pasta se refiere, se puede añadir lo que más nos guste, haciendo la mezcla que consideréis más apetecible. Y lo mismo sucede con el tipo de pasta, macarrones, espaguetis, lazos, tallarines, … se puede utilizar la que se quiera.
Este plato es sencillo, y muchos sabéis cómo hacerlo, pero para aquellas personas que están comenzando a cocinar, o que sea de fuera, que desconocen este plato, este paso a paso les va a venir muy bien.
Ingredientes para 4 a 6 personas:
350 g de macarrones
250 g de carne de ternera picada
50 g de jamón serrano en trozos pequeños
1 bote grande de tomate triturado
1 bote pequeño de tomate troceado
1 cebolla
Sal
Queso parmesano rallado
Azúcar
En una sartén con un poco de aceite, ponemos la carne a saltear con una pizca de sal pimienta recién molida. Añadimos el jamón y removemos para que se mezcle durante unos segundos. Reservamos en un plato.
Picamos la cebolla fimamente y, en esa misma sartén con un poco de aceite, la pochamos.
Añadimos el tomate, un poco de sal y la misma cantidad de azúcar, como 2 cucharadas rasas pequeñas de las dos cosas. El poner azúcar en el tomate es para contrarestar la ácidez que tiene. Dejamos que se haga a fuego lento y tapado, removiendo de vez en cuando. Sabremos que la salsa está hecha porque no tendrá nada de agua. Probar de sal.
Mezclamos la carne con la salsa de tomate.
Mientras se hace el tomate, ponemos una olla grande con abundante agua al fuego y, cuando rompa a hervir le añadimos 1 cucharada de sal y a continuación la pasta, remover nada más echarla y también de vez en cuando para que no se pegue entre si. El tiempo de cocción será el indicado en el paquete por el fabricante y según los gustos. Escurrimos bien una vez que esté cocida y volcamos la pasta sobre la salsa. Mezclamos bien y extendemos sobre una bandeja apta para el horno.
El horno estará encendido sólo con el grill, a unos 200 ºC. Ponemos el queso rallado por encima de la pasta y metemos al horno hasta que se gratine. Si la pasta la tenemos preparada con antelación a la espera de ser gratinada, entonces pondremos primero la parte inferior del horno, para que se caliente la pasta por todos lados, y a continuación el grill.
Buenísiiiiimos!!
Tú lo sabes muy bien, un beso.