Son muy pocas personas a las que no les gusta el bizcocho, siempre habrá uno que le guste, y es que hay tanta variedad, además de que podemos elegir sin miedo a repetir durante muchos días. Siempre digo que no es difícil hacer un bizcocho, y es verdad, siguiendo unas pocas normas se conseguirán bizcochos esponjosos y ricos.
Hace tiempo hice un reportaje sobre los bizcochos en Chefuri. com, «Los bizcochos de yogur y de leche, un desayuno sano», que ha tenido una acogida muy buena y en la que hay muchas recetas de bizcochos, con la misma base pero cada uno diferente, bizcochos preparados con yogur o con leche. Os recomiendo que lo leáis y veáis las recetas. En el A, B, C, … de las Recetas 1 y 2 hay más. También encontraréis otros bizcochos que no son de yogur o leche. Es más popular el que se hace con yogur, pero el de leche queda genial, y hay una diferencia, que la leche siempre la tenemos en casa y yogures a veces no, así que pienso que es una gran ventaja. Os voy a dejar otro bizcocho más, sigo haciendo experimentos, que casi siempre salen bien, o que nos gustan, aunque se agradece cambiar un poco de vez en cuando, ya se sabe que siempre hay uno que es el favorito e, indudablemente, es el que más piden en casa y, por tanto, el que más se hace.
Ingredientes:
1 vaso de leche
1 vaso de aceite de girasol
2 vasos de azúcar
3 vasos de harina
4 huevos
1 sobre de levadura en polvo
Ralladura de un limón
Fruta escarchada picada
Un poco de margarina o mantequilla y harina para el molde
Lo primero de todo es encender el horno a 200ºC, para que esté listo para cuando vayamos a meter el bizcocho a hornear, mínimo 20 minutos antes. Este paso es muy importante. El molde que vayamos a utilizar lo untamos con margarina o mantequilla, y después con harina para que así el bizcocho sea más fácil de desmoldar, o forrarlo con papel de horno, de esta forma será mucho más fácil.
En un bol ponemos las yemas y el azúcar y batimos bien. Por otro lado montamos las claras en otro bol y reservamos. Si montamos las claras el bizcocho será más esponjoso.
En el primer bol añadiremos el aceite, la ralladura de limón y la leche, volvemos a batir.
A continuación agregamos la harina, que previamente hemos mezclado con la levadura y hemos tamizado, este paso es muy importante, así no se forman grumos. Volvemos a mezclar.
Por último añadimos las claras y las mezclamos con movimientos envolventes, suavemente, para que las claras no se bajen. Podemos batir todos los ingredientes juntos y no habría ningún problema, pero el bizcocho no queda tan esponjoso. Los primeros pasos se pueden hacer con la batidora exceptuando el último, el de las claras. La mayoría de la fruta escarchada la pasamos por harina, después la pasamos a un colador para quitar el exceso de harina y la mezclamos con la masa con cuidado.
Volcamos la masa en el molde. El resto de la fruta la ponemos por encima justo antes de meterlo al horno para que queden por encima. Lo introducimos en el horno, la bandeja en la mitad de la altura del horno. Dejamos cocer, sin abrir el horno en ningún momento, ya que entonces se vendría abajo el bizcocho y ya no subiría, lo tendremos durante 35 minutos aproximadamente, el bizcocho estará listo cuando su aroma inunde la cocina y la casa. No obstante comprobar pinchando con un palillo y ver que éste sale limpio. Para que quede más dorada la parte superior podemos poner el gril unos minutos, muy poquito tiempo, hay que estar atentos para que no se queme, solo que se dore. Sacamos, esperamos que se enfríe un poco, desmoldamos y colocamos sobre una rejilla para que se enfríe.
Aquí tenéis el bizcocho. Espero que lo hagáis y, sobre todo, que lo comentéis, qué os ha parecido, o dudas, o lo bien que os ha salido, … y os recuerdo que visitéis el reportaje, está muy interesante.
El mismo pero con más colorido.