No es que sean unas pastas clásicas para este día de San Valentín, como puede ser el Roscón de Reyes para el día de Reyes, son pastas de almendra y yo le he dado este nombre porque el día está cercano y, sobre todo, por la forma que les he dado de corazón, pero se pueden hacer con el modelo de cortapastas que se quiera y darle la forma que en esa ocasión nos convenga, son muy fáciles y muy ricas, pero mira a lo mejor se hacen famosas y todo. Lo que si os puedo asegurar, aunque me repita, es que son una delicia.

Ingredientes:

250 g de azúcar en polvo
125 g de almendra en polvo
250 g de manteca de cerdo
ralladura de 1 limón
1 cucharadita de canela molida
60 g de aceite
2 yemas de huevo
400 g de harina (quizás se necesite más)

Ponemos el horno a 170º, que esté precalentado antes de su utilización.

Ponemos en un bol el azúcar, la ralladura del limón y la canela, mezclamos y añadimos la almendra en polvo y volvemos a mezclar.

Añadimos a continuación las yemas de huevo, el aceite y la manteca (que estará a temperatura ambiente) y mezclamos, incorporamos la harina, que previamente habremos tamizado, y mezclamos bien, amasando el conjunto hasta conseguir una masa homogénea y manejable.

Estiramos la masa con ayuda de un rodillo. Cortamos con el cortapastas con forma de corazón y las vamos colocando sobre una placa de horno con papel de horno sobre ella.

Las metemos al horno durante 10 minutos aproximadamente, en cuanto estén ligeramente doradas las sacamos. Aquí las tenemos a mitad de cocción.

Y estas son las pastas de almendra de San Valentín, la verdad es que se dejan comer muy bien. Espero que os gusten.