Son muy fáciles de hacer, se pueden añadir otros ingredientes, pasas, orejones, ciruelas, frutos secos, chocolate, etc …, al gusto de cada uno.

Ingredientes:

180 g de harina de repostería
120 g de mantequilla
50 g de azúcar glass
Fruta escarchada de diferentes colores y almendras laminadas

En un bol ponemos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente o, como se suele decir, a punto pomada, añadimos la harina y mezclamos bien con las manos.

Partimos la fruta en pedazos pequeños, las almendras las troceamos con los dedos, como si se desmenuzara algo. Lo echamos al bol y también la vainilla.

Mezclamos todo de nuevo con las manos, hacemos una bola. Espolvoreamos la mesa con harina y la estiramos con el rodillo, dejándolas de medio centímetro de un grosor, aproximadamente.

Con ayuda de cortapastas pequeños, y con motivos navideños, es decir, estrella, lunas, …, las vamos cortando. La masa que va sobrando se vuelve a unir, a extender y a cortar …., así hasta que agotemos toda la masa.

Las colocaremos sobre una bandeja de horno que estará forrada,

o bien con una lámina de silicona o bien tiene una lámina de papel de horno.

Las metemos al horno precalentado a 180º C durante 12 a 15 minutos, en la parte central. Si tenemos la opción de ventilador la ponemos, pero entonces serán 12 minutos. No hace falta dorarlas.

Las sacamos y dejamos que se enfríen. Cuando las tocamos estando aún calientes, éstas al llevar mantequilla se hundirán, pero en cuanto se enfríen endurecen, así que no volváis a meterlas al horno, han de quedar blancas o muy ligeramente doraras.

Las ponemos sobre una bandeja para presentarlas (como muestra la foto superior ), o bien guardaremos en una lata para conservarlas, llevárselas a la familia, amigos, compañeros …