Es un bollo típico de estas fiestas, y ha pasado de ser sencillo, es decir, sin relleno, tal y como está en la foto, a tener muchos tipos de rellenos diferentes. Espero que os guste y si lo hacéis, ya me contáis, sale muy rico.
Ingredientes:
800g de harina especial para repostería
4 huevos
180g de azúcar
250g de mantequilla
Ralladuras de un limón y de una naranja
2 unidades de levadura (cada unidad tiene 25g)
150cc de agua templada
Un chorro de agua de azahar
Para adornar el roscón:
Frutas escarchadas
Guindas en almíbar
1 huevo
50g de azúcar
Agua de azahar
Almendras laminadas
La harina es orientativa, así como la cantidad de agua (que puede ser sustituida por leche), ya que depende de como sean los huevos de grandes, de la harina, de la cantidad de agua de azahar que se ponga, …, se necesitará un poco más, y para amasar después de la primera crecida también.
Otro punto que quiero aclarar es el del agua de azahar, es optativo, pero sin este ingrediente el Roscón no tiene el típico aroma y sabor característico.
La mantequilla ha de estar muy blanda al tacto, para que se pueda trabajar sin problemas, así que sacar los ingredientes de la nevera con antelación.
Podemos utilizar el horno a muy baja temperatura para hacer subir la masa, a unos 20-25 ºC máximo, o si hay calefacción en casa, poner la masa cerca de ella.
Mencionados estos pequeños detalles, paso a explicar como lo hago yo.
En un bol ponemos la levadura con un poco de harina y de agua tibia, mezclamos y dejamos reposar tapado en un lugar templado.
En otro bol muy grande ponemos la harina, azúcar, huevos y las ralladuras de la naranja y del limón. Añadimos un chorro de agua de azahar (yo suelo poner como un vasito de los de licor, de esos pequeños) y la levadura que tenemos disuelta en el otro bol.
Amasamos bien, añadimos la mantequilla y volvemos a amasar durante un rato bien largo.
Cuando la masa ya casi no se pegue a los dedos, pero que parece que se quiere pegar, la dejamos en el mismo bol tapada con un paño limpio y o bien la ponemos en el horno o bien en un lugar templado hasta que doble el volumen. Como podéis apreciar en las fotos ha crecido hasta el borde del bol, y este es muy grande.
Volcamos la masa sobre la encimera que estará espolvoreada de harina y comenzamos la segunda amasadura. La masa debe de quedar ligera, elástica, blanda sin que se pegue a las manos.
Hacemos con ella una tira gruesa que unimos por los dos extremos haciendo la forma del Roscón de Reyes. Yo os recomiendo que hagáis dos roscones con esta masa, entran mejor en el horno.
Colocamos sobre la bandeja del horno (forrada con papel de horno) y procedemos a la decoración del Roscón. Primero lo pintamos de huevo batido.
Colocamos sobre la bandeja del horno (forrada con papel de horno) y procedemos a la decoración del Roscón. Primero lo pintamos de huevo batido.
Después lo decoramos de forma bonita con las frutas escarchadas, las guindas, las almendras y el azúcar (que lo mojaremos con un poco de agua de azahar).
Dejamos crecer otra vez y una vez haya doblado el volumen lo introducimos en el horno, precalentado, a unos 200ºC unos 15 minutos, pondremos el grill para que se dore la superficie. Comprobar pinchando con un pincho si está hecho el roscón.