Las costillas de cerdo se pueden hacer de muchas formas y esta es una de ellas, quedan muy ricas, pero la verdad es que las costillas suelen estar siempre buenas, ya sean fritas, asadas en el horno o en la barbacoa, ya sea el costillar al completo o partidas en chuletitas, o preparadas con un adobo o no. No es un plato complicado de hacer y seguro que os va a gustar, ya me contaréis.

Ingredientes:

1 kg de costillas

Soja

Miel

Aceite de Oliva virgen extra

Sal

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Cortar las costillas en chuletas, este paso lo puede hacer vuestro carnicero sin problemas.

Ponemos las costillas en una cacerola y las cubrimos con agua. Añadimos una pizca de sal (hay que tener en cuenta que  la soja ya la tiene) y cuatro cucharadas soperas de soja. Dejamos que cueza durante unos 30 minutos. Escurrimos.

Ponemos en un wok 1 cucharada sopera de aceite, las costillas, 1 cucharada sopera de miel y 2 o 3 cucharadas soperas de soja.

Salteamos las costillas a fuego medio hasta que adquieran un bonito color dorado. Hay que tener precaución de que no se quemen ya que hay poca grasa y la miel y la soja se pueden requemar con facilidad, hay que remover continuamente. Según la cantidad de soja que se ponga o la cantidad de miel, así estarán con más sabor de una cosa o de otra, con estas cantidades quedan con un sabor suave.