Me encanta el bacalao desalado, me parece tan rico, y es un pescado con personalidad, en el momento que comes un poquito se sabe qué pescado es, no hay duda. Esta versión queda muy rica, bonita a la vista y muy buen plato para presentar en una comida con invitados.

 

Ingredientes para 2 personas:

4 porciones de bacalao

100 g de patatas en trozos pequeños

50 g de calabacín troceado

50 g de cebolla roja picada

100 g de tomate troceado

1 diente de ajo en láminas

Aceite de oliva virgen extra

Sal

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El peso de los ingredientes es ya limpio y troceado. Las porciones de bacalao si son grandes se pone solo una, pero es mejor partirlas por la mitad para que se hagan mejor, es lo que he hecho yo, así queda mejor.

 

Se puede comprar el bacalao ya desalado. Si lo hacemos nosotros mismos, hay que hacer como en la receta de Bacalao al Pil-Pil, hay que seguir los pasos para que se desale correctamente.

Escurrimos el bacalao una vez desalado, y lo secamos bien con papel absorbente.

Comenzamos con el pisto. Para ello ponemos una sartén con 3 cucharadas de aceite. Echamos los ajos y dejamos que se doren ligeramente a fuego medio-bajo. Añadimos la cebolla y rehogamos durante un par de minutos.

Añadimos el calabacín y seguimos rehogando otro par de minutos. Echamos una pizca de sal.

El tomate como podéis ver está limpio de piel y semillas. Lo incorporamos a la sartén y dejamos que se haga durante unos 5 minutos. Echamos una pizca más de sal y de azúcar, poco en ambas cosas, pero la misma cantidad. El fuego lo pondremos un poco más fuerte al añadir el tomate.

Mientras se va haciendo el pisto, ponemos dos cacerolas con aceite, una va a ser para el bacalao. En las dos se ha de cubrir de aceite lo que se está confitando. En el caso del bacalao ha de estar a fuego bajo, que se vaya haciendo sin llegar a hervir el aceite, la temperatura siempre baja.

Y la otra para las patatas. Al ser cortadas muy pequeño se van a hacer enseguida.

Una vez que estén tiernas las pasamos escurridas a una sartén y se van a terminar de dorar aquí, dejándolas al fuego, ya sin aceite y removiéndolas continuamente.

Montamos el plato. En el fondo ponemos un poco del pisto.

Encima el bacalao.

Y después añadimos las patatas.

Podemos mezclar el pisto con las patatas en el último momento y servirlo así de base, colocando el bacalao encima.

No hagáis en exceso el bacalao, ha de estar jugoso, justo en el punto en que ha perdido el estar crudo hay que sacarlo, deben de quedar las lascas así, como se ve en la foto.