Que ricos los guisos con patatas, se pueden hacer con cualquier ingrediente y todos salen buenos. Éste es uno más y merece la pena probarlo, seguro que os va a gustar.

 

 

Ingredientes para 2/3 personas:

550g de patatas

450g de pulpo cocido

60g de cebolla

1 diente de ajo

1 hoja de laurel

1 cucharada pequeña de perejil picado

1 cucharada rasa pequeña de sal

1 cucharada rasa pequeña de harina

1 cucharada rasa pequeña de pimentón dulce

4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

 

 

Pelamos la cebolla y la picamos en trozos pequeños. En una sartén honda y con tapa, ponemos las 4 cucharadas de aceite, la ponemos al fuego medio-bajo y añadimos la cebolla. Con una cuchara de madera removemos durante un par de minutos.

Pelamos el ajo y lo picamos muy menudo. Pelamos las patatas, las cortamos en trozos no muy grandes y el corte será en cachelos, es decir, cortar un poco la patata y luego chascarla, romperla tirando hacia uno mismo, que el corte no sea totalmente limpio, que no sea hecho todo el corte con el cuchillo. Echamos el ajo, y removemos medio minuto. Añadimos las patatas y vamos removiendo continuamente mientras seguimos con el resto de los ingredientes.

Lavamos el perejil, solo utilizaremos las hojas, y los picamos. Lavamos la hoja de laurel y echamos ambas cosas al guiso. Removemos.

Añadimos la sal y la harina.

Añadimos el pimentón. Seguimos removiendo todo.

Troceamos el pulpo en partes no muy grandes. En este guiso podemos aprovechar la parte de la cabeza y demás si lo hemos comprado entero, y algunas patas, las más gruesas se pueden aprovechar para hacer un pulpo a la gallega de aperitivo, por ejemplo. Lo echamos a la sartén y seguimos rehogando un par de minutos más.

El rehogar es muy importante en este tipo de guisos ya que es en el resultado final donde se nota. La patata va soltando la fécula, va absorbiendo el resto de los sabores que integran el guiso, el caldo queda mejor ….

Añadimos agua hasta cubrir las patatas, pero no del todo, como se ve en la foto.

 

Dejamos cocer a fuego medio durante 30 minutos. Probamos de sal y dejamos los últimos 5 minutos de cocción sin la tapa.

Una vez apagado el guiso, dejamos reposar unos cinco minutos, mientras ponemos la mesa o hacemos una ensalada.