Esta sopa es uno de los platos típicos para las fechas de Navidad en mi familia, mi suegra la hacía para la noche de Nochebuena, y hacía gran cantidad porque así ya tenía el primer plato de la comida de Navidad. La verdad es que sale una buena olla de sopa y da para muchos comensales, todo dependerá del caldo que se añada. No es nada complicada, quizás entretenida, porque es una sopa en la que no hay que pelar nada, está todo picado para mayor comodidad, pero en ningún caso es difícil de realizar. Como siempre os digo se pueden cambiar los ingredientes por otros mariscos, e incluso añadir alguno más, antes no había ese abanico en el mercado como lo puede haber ahora, yo soy fiel a la receta en memoria de ella.

Ingredientes para 6 a 8 personas:

2 calamares

500 g de gambas

500 g de chirlas (o almejas)

1 kg de mejillones

4 huevos

50 g de jamón serrano tierno

2 o 3 dientes de ajo

1 sobre de azafrán (en rama o molido)

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Picatostes de pan frito (optativo)

 

Ponemos en un colador y las lavamos bajo el chorro de agua fria, y las dejamos en remojo. Los mejillones los limpiamos bien y reservamos. Si se van a cocer enseguida le quitamos también las barbas, sino las dejamos hasta el último momento para que se mantengan vivos. Limpiamos también los calamares y los cortamos en trozos pequeños.

 

Pasamos las gambas bajo el grifo para lavarlas, las pelamos. Las cáscaras las echamos a una cazuela y la carne la reservamos. Los huevos los lavamos y los ponemos a cocer unos 10 minutos.

Cocemos por un lado las cáscaras de las gambas. Luego se unirán los caldos de las otras dos cocciones, las chirlas y los mejillones.

 

Ponemos las chirlas en una redecilla y en otra cacerola las ponemos al fuego, en cuanto se abran las retiramos. La redecilla es buena para este tipo de cocciones porque así retiramos a la misma vez todas el marisco que estemos cociendo.

Por otro lado le quitamos al mejillón las barbas si aún las tiene y lo ponemos a cocer, en el momento que se vayan abriendo los vamos sacando, deben de estar poco hechos ya que luego volveran a cocerse junto con todos los demás ingredientes.

Picamos los ajos muy pequeño. Picamos el jamón. En una cacerola amplia, la misma en la que se va a hacer la sopa, ponemos un chorro de aceite y doramos ligeramente los ajos, añadimos el jamón y removemos.

Inmediatamente después de este paso añadiremos los calamares y removemos el conjunto.

Añadimos el resto de los ingredientes todos troceados por igual, como se puede observar en la foto. De los huevos cocidos reservamos dos yemas.

En un mortero machacamos el azafrán si este no es molido y añadimos las dos yemas, trituramos bien las dos cosas.

Lo añadimos a la sopa. Añadimos el caldo, que previamente lo habremos colado para quitar las posibles impurezas que haya quedado, y dejamos cocer unos 20 minutos, probar de sal y si es necesario rectificar.

Si se quiere se puede poner a la sopa dados de pan frito en el momento de servir, son muchos a quienes le gusta, yo dejo un cuenco con los picatostes y cada uno se sirve al gusto. Hoy en día este paso lo podemos ahorrar comprándolo ya hecho.