Quedan muy bonitas cuando se presentan en la mesa, son diferentes a las típicas tapas, y a los que les gusten los champiñones un bocado muy bueno. Se pueden presentar de dos formas que os las pongo también, para que optéis por la que más os guste.
Ingredientes:
Champiñones (solo el sombrero)
Queso
Bacón
Aceite de oliva virgen
Comenzamos limpiando los champiñones, solo utilizaremos los sobreros, el resto se puede utilizar para un puré o una salsa. Secamos bien y reservamos. Vamos a procurar que en la tienda nos den todos los champiñones del mismo tamaño, aunque para esto es casi mejor comprar una bandeja en el super, ya que así suelen ser todos del mismo tamaño.
Cortamos el bacón de tamaño de los champiñones. Ponemos una sartén con una pizca de aceite y doramos ligeramente el bacón por ambos lados.
Colocamos a continuación los champiñones, y dejamos que se doren por ambos lados, le ponemos una pizca de sal.
Mientras se van haciendo los champiñones, vamos preparando el relleno. Podemos utilizar el queso que se quiera, el que más guste. Para ello cortaremos el queso del mismo tamaño y grosor que el bacón, y haremos el relleno, para ello pondremos bacón, queso, bacón, queso y bacón, como se puede ver en la foto.
Una vez hecho los champiñones comenzamos a montar las brochetas. Champiñón – relleno – champiñón. Que insertamos en la brocheta (la foto es la que está arriba).
O bien sin ponerla, como se puede ver en la siguiente foto. Aunque creo que es más cómodo de la otra forma a la hora de que los invitados quieran coger una brocheta de la bandeja.