La ratatouille es de origen provenzal y se parece a nuestros pistos. La cocina que se hace en la Provenza y la que puedes encontrar en España es muy similar. A diferencia de la mayoría de los platos de verdura cocida, la ratatoulle sabe mejor fría. El proceso es muy sencillo y acompaña a cualquier carne o pescado. Este plato se puede hacer también en el horno.
A raíz de la película Ratatouille, este plato se hizo famoso, es un plato sencillo, del pueblo llano, muy popular. Cuando lo prueba el crítico gastronómico de la película, Antón Ego, que es una persona muy dura, severa, elitista y extremadamente exigente, vemos como cae rendido con este sencillo plato porque le recuerda a su «mamá».
Ingredientes:
1 calabacín
1 berenjena
3 tomates rojos grandes maduros pero firmes
2 cebollas rojas o moradas
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 pimiento amarillo
Sal
2 ó 3 dientes de ajo
150 ml de aceite de oliva virgen extra
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En la receta original no dice nada de pimiento amarillo, pero yo siempre que lo hay en el mercado me gusta ponerlo, el color amarillo, el único que falta en este plato, le sienta muy bien.
Esta cantidad es grande, pero es algo que podemos guardar en la nevera e ir utilizando para cualquier otro plato, como carne, pescado, pollo, huevos, …. Además se puede congelar.
Comenzamos cortando las verduras en juliana, y, siguiendo un orden, las iremos incorporando a la sartén. En primer lugar la cebolla que dejamos a fuego moderado por 5 a 7 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que comience a ablandarse.
A continuación los pimientos. Se hace igual que lo anterior, lo vamos a dejar unos 8 minutos.
Añadimos los ajos en láminas.
Incorporamos los calabacines en rodajas y las berenjenas en medias lunas si son rodajas muy grandes. Dejar unos 5 minutos.
Pelamos los tomates, les quitamos las semillas y los cortamos en gajos. Los añadimos a la sartén y, como siempre, vamos removiendo de vez en cuando. Ponemos el fuego algo más alto.
Dejamos cocer el conjunto durante 10 a 15 minutos, dependiendo del gusto de cada uno.
Tiene una pinta muy buena esta receta!
Gracias
Ciertamente tiene una pinta estupenda, la verdad es que he buscado la receta por curiosidad, pero parece rica, a ver que tal sabe!!
Bueno, como bien sabes, cada maestrillo tiene su librillo. La verdad es que mi librillo solo difiere en tres cosas: por un lado, cometo la falta de educacion de mojar el pan en la salsa, motivo por el cual no solo pongo los tomates molidos (no licuados, molidos como un puré) y, además, le pongo un par de clavos de olor (clavillos?) y alguito de estragón. No es muy grande la diferencia, verdad?
Pero no puedo poner pimiento amarillo, aunque la idea me gusta. Es que son difíciles de encontrar.
Cada vez que tengo en la nevera berenjenas y calabacines y no encuentro que hacer con ellos, recurro a esta receta! Y es que es sabrosa de verdad!
Efectivamente luego cada persona le da su toque personal, y la salsa …, hay que mojar pan para disfrutar de ella, y si se está en familia o con los amigos no paaaasa nada, y si es en un restaurante, pues muy finamente se hace pinchando un pedacito de pan con el tenedor, y te sienta de maravilla. ¡Sabrosa y sana!.