Es una receta muy sencilla, está muy rica y se hace en lo que se tarda en cocer las judías, que por supuesto podemos tener ya cocidas para así ganar tiempo y hacer el revuelto en el último momento. Es un plato que conviene comer recién hecho, pero se puede tener preparado y calentar en el microondas. Para una cena o como primer plato está muy bien.
Ingredientes (por persona):
250 g de judías verdes
2 huevos
1 diente de ajo
pizca de aceite de oliva virgen
sal
Quitamos las puntas a las judías verdes. Lavamos y cortamos las judías como más nos guste. En este plato las he cortado primero por la mitad a lo largo, y cada una por la mitad.
Ponemos las judías a cocer en una cacerola con muy poca agua, lo justo sin llegar a cubrir, y una pizca de sal. Las tendremos sobre unos 15 minutos, al gusto, probar que queden tiernas. Escurrir y reservar.
Pelamos el diente de ajo y lo picaremos en trozos muy pequeños. En un wok o una sartén, ponemos muy poquito aceite, como una cucharada, y los doramos con el calor al mínimo para que quede crujiente. Sacar y reservar.
Con el poco aceite que ha quedado de dorar los ajos, vamos a saltear las judías, pero el wok ha de estar bien caliente.
Batimos los huevos muy poco, volcamos sobre las judías y, fuera del fuego, rápidamente damos unas vueltas con una cuchara de madera o una espátula.
Volcamos sobre un plato y echamos por encima el ajo frito, los huevos los haremos más o menos hechos al gusto, pero no hay que hacerlo demasiado para que quede más jugoso.
Es facil, es otra forma de tomar las judias, yo normalmente las hago solo rehogada con ajo y bacon o salchichas (por los ninos)
Hola Sara, efectivamente rehogadas simplemente con ajo y aceite de oliva son una delicia, hoy precisamente las he comido, aunque esta vez yo le añadí jamón serrano, que también así están muy buenas.