Hoy os dejo con un dos por uno, la receta de la salsa de tomate y el consejo de cómo quitar la acidez al tomate. Normalmente lo hacemos con azúcar, e incluso con sacarina líquida, pero hay personas que no pueden tomar azúcar y por este motivo el consejo que os pongo les va a ir de maravilla. Además es más sano, con más vitaminas e igual de rico. Quiero dejar este consejo porque hace unos días a un cocinero de Tve le preguntaron cómo hacerlo si no se podía tomar azúcar, él dio el consejo de hacerlo con edulcorante líquido, pero creo que esta forma es mucho mejor. Otra es utilizar miel, que es una manera natural de hacerlo también. Y aquí otra receta de Salsa de Tomate.
Ingredientes:
1’5 kg de tomates rojos
1 cebolla
1/2 zanahoria
1 cucharada pequeña de sal
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
En primer lugar deciros que los tomates han de estar rojos y maduros, pero no blandos. Si son de temporada es mejor, así son menos ácidos y más económicos. Si además de pelarlos, les quitamos también las semillas, hasta es posible que no haga falta añadirle nada para quitar la acidez, ya que son estas dos cosas las que lo producen (y el que no sean de temporada también influye, así como las diferentes variedades, unas son más dulces que otras).
Pelamos la cebolla y la troceamos. Ponemos en una sartén el aceite. Incorporamos la cebolla y la dejamos a fuego lento durante unos 5 minutos.
Mientras se hace la cebolla lavamos, pelamos y troceamos los tomates.
Retiramos la cebolla y añadimos los tomates a la sartén, sin añadir aceite, ya que lo lleva la cebolla. Cocer a fuego lento.
Ponemos un par de tomates en el vaso de la batidora, la cebolla y la zanahoria pelada y troceada. Batimos.
Incorporamos este batido al tomate. Removemos bien. Al principo parecerá que la salsa no va a quedar con el color del tomate, roja, pero este color amarillento luego no estará. Dejar durante unos veinte a treinta minutos.
Pasamos por el pasapurés y dejamos otros cinco minutos más aproximadamente. Se puede batir con la batidora si se quiere más fino.
Probar de sal y si es necesario rectifica, siempre es mejor quedarse corto a la hora de sazonar una comida y unos minutos antes de terminar el plato probar por si es necesario añadir algo más. Al principio la salsa de tomate tiene un color anaranjado por la zanahoria, pero luego cuando termina de hacerse queda en su color natural, como podéis ver en la primera foto.
O sea que el secreto para eliminar la acidez es la zanahoria. Y no se percibe el sabor de la misma?
No, para nada.