Pudin de Turrón de Jijona y Bizcochos de Soletilla

Este postre es como un flan, la diferencia es que se les añade algo sólido como puede ser el pan o bizcocho, ambos ingredientes pueden ser muy variados, desde pan duro a pan de molde, y con los bizcochos pasa igual. He querido hacer algo nuevo (yo por lo menos no lo he visto), pensando ya para estas navidades, así lo probáis y decidís, os puedo asegurar que ha salido muy rico. Además se puede hacer con antelación que es un punto a tener en cuenta, e incluso llevarlo si se va a comer a otro hogar y no en el nuestro. Lo he preparado en un molde de plum cake porque a la hora de repartir y hacer las divisiones, es mucho más cómodo y fácil. También lo he elegido porque así los bizcochos se colocaban mejor.

Ingredientes:

100 g de turrón de Jijona

Bizcochos de soletilla

4 huevos

1 brick pequeño de nata para montar

Leche entera

Azúcar

He puesto papel de horno en la base del molde para así no tener que limpiar tanto, queda luego más limpio.

Hacemos el caramelo con unas 5 cucharadas soperas de azúcar que ponemos en un cacillo.

Lo ponemos a fuego medio y lo dejamos sin tocar ni remover, cuando comienza a burbujear y a derretirse el azúcar es cuando con un palillo vamos removiendo hasta que el azúcar se haya disuelto y conseguido el color del caramelo deseado.

Volcamos el caramelo en el molde y lo repartimos. Reservamos.

En una batidora o la thermomix o similar, ponemos el turrón troceado y lo trituramos un poco.

Incorporamos los huevos.

Añadimos el azúcar, como unas 3 cucharadas, hay que recordar que el turrón va a aportar ya su dulzor propio.

La nata.

Y dos medidas y media, del brick de nata, de leche. Batimos bien todos los ingredientes.

Ponemos en el fondo del molde unos bizcochos, añadimos el batido, otra vez bizcochos, de nuevo batido, haciéndolo con cuidado.

Terminamos con bizcochos por encima.

Metemos al horno, ya previamente encendido a unos 200 grados centígrados. Dejamos por unos 45 minutos. Comprobar que está cuajado pinchando con un palillo. Tiene que quedar tierno pero cuajado.

Sacar y, una vez se haya enfriado un poco, tapamos bien con papel de aluminio y metemos a la nevera. Ya frío lo desmoldamos en una fuente y quitamos el papel de horno que habíamos puesto. Se quita muy fácil.

Listo para comer. Se puede acompañar con un poco de nata montada por ejemplo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.