Muchas veces una cosa sencilla es “lo más”, con la comida serían las palabras: delicioso, rico, exquisito, sabroso, cualquiera de ellas nos valdría. También algo que hemos comido de pequeños y que lo tenemos como nuestro plato favorito, aunque sea lo más sencillo, con los ingredientes más económicos o menos consumidos. Aquí os digo que pasa lo mismo. Chocolate y almendras es un equipo ganador y, de veras, más sencillo, y rápido, no puede ser.
Ingredientes:
Chocolate postres
Almendras tostadas
No pongo cantidades porque cada uno puede hacer la que quiera. Hoy he utilizado un poco más de media tableta de chocolate (he utilizado el de 70% de cacao y sin azúcares añadidos), las almendras van a ojo, que sea una cantidad generosa, pero no excesiva. Os cuento que yo hago primero una selección con las almendras, utilizo las que están partidas o son pequeñas, y luego voy añadiendo más según voy viendo cómo queda la mezcla.
Empezamos troceando el chocolate y poniéndolo en un pequeño bol al microondas. No utilizo la máxima potencia, prefiero ir a poca potencia y tiempos cortos, así no hay peligro de que el chocolate pueda quemarse, que es muy fácil.
Cuando veamos que ya está blando, aunque guarde aún su forma, lo retiramos del microondas.
Vamos removiendo con una cucharilla hasta que esté totalmente derretido.
Añadimos las almendras.
Vamos removiendo durante unos minutos, para que se vaya enfriando el chocolate. De esta forma al estar más espeso se formarán mejor las rocas.
Ponemos film transparente en un plato llano, que quede bien extendido. El motivo del film es para que luego se despeguen con total facilidad.
Vamos colocando cucharaditas de la mezcla encima del film, separándolas unas de otras. Dejamos que se enfríen.
Vemos como se despegan con mucha facilidad.
Estas son las que han salido con la cantidad, que os he comentado, del chocolate que he utilizado.