Es un postre que no tiene ninguna dificultad, queda vistoso y muy rico. Para una tarde de visita es ideal, o para cualquier ocasión, por supuesto. Es una opción a tener en cuenta en la que quedaréis muy bien. La comodidad de que todos los ingredientes los tenéis en cualquier tienda, y que no tenéis que elaborar vosotros mismos, lo hace mucho más fácil. No pongo cantidades porque cada uno puede ponerle más o menos relleno de cabello de ángel o de pasas, al gusto.

Ingredientes:

1 lámina de hojaldre

1 bote de cabello de ángel (no se utilizará todo)

Pasas

1 huevo

Extendemos la lámina de hojaldre y ponemos encima una capa de cabello de ángel. Hay que dejar un espacio sin poner para luego hacer una filigrana en la rosca.

Podemos poner las pasas en un licor o en agua un poco de tiempo, más que nada para ablandarlas si vemos que no están blanditas. O simplemente si queremos darles un toque a ese licor.

Vamos enrollando con cuidado hasta llegar a la parte en la que no hemos puesto relleno.

En esta parte sin relleno vamos a hacer unos cortes con un cuchillo, de aproximadamente un dedo o un poco más. Batimos el huevo. En la parte superior del rollo damos una capa ligera de huevo batido.

Una vez hecho, vamos tomando cada tira, la estiramos suavemente y la damos un par de vueltas o tres, según veáis el largo que tiene. Y a continuación las vamos poniendo sobre la parte superior de la rosca, y, en el final de la tira, presionamos suavemente para que quede bien pegada.

Lo hacemos así con todas las tiras de hojaldre. Unimos los dos extremos de forma que queden bien pegados y sin que se note.

Luego pintamos bien con más huevo batido por todas partes para que así luego quede la rosca bien dorada.

Encendemos el horno 15 o 20 minutos antes a 180/190ºC . Metemos la rosca en el horno hasta que se dore, como unos 35 minutos, todo dependerá del horno que tengamos, pero en el momento que veamos el dorado que se quiere es que ya está lista.