Os voy a dejar con esta idea que seguro que os va a encantar. Ya sea para el desayuno o la merienda o para cualquier ocasión en la que os den ganas de tomar algo dulce. Está genial y muy rico, además cuando los presentéis os van a pedir más y, seguro, que más veces. Vais a ver que es muy sencillo y no lleva mucho tiempo el hacerlos.

Ingredientes:

Bizcocho (si es casero mejor)

Chocolate  

Mantequilla o margarina

 Cortamos en rodajas o láminas el bizcocho, no tienen que ser muy gruesas, dos por sándwich.

Pintamos en una de las rebanadas, solo por los bordes, con la mantequilla. En la otra colocamos en el centro el chocolate troceado, el que más os guste, incluso hacer a cada uno el que quiera, chocolate con leche, o más o menos negro, o blanco, e incluso un mixto.

Tapamos y ponemos otro poco de mantequilla en las dos caras del sándwich.

Ponemos una sartén al fuego, o calor, y una vez haya adquirido temperatura, ponemos los sándwiches.

Y vamos dejando que se doren de un lado y de otro.

El dorado es al gusto, no tiene que estar muy caliente la sartén para que se haga poco a poco y de tiempo a que el chocolate se derrita en el interior.

Una vez hecho, cuando se abre se descubrirá un interior lleno de crema de chocolate que está delicioso.