Si las magdalenas nos gustan, por qué no hacer una súper-magdalena, queda genial y original. La verdad es que no deja de ser un bizcocho, como casi todas las elaboraciones, pero ya estamos haciendo algo diferente, aunque sea solo la forma. Se puede hacer sencillo, que va a estar muy rico, pero al llevar las pepitas de chocolate le va a enriquecer y a hacer aún más bueno. Podéis hacer cualquiera de las dos versiones e incluso hacerla a vuestro gusto, con lo que sea va a quedar genial.
Ingredientes:
250 g de harina
200 de azúcar
3 huevos
125 ml de leche
125 ml de aceite de girasol
Ralladura de un limón
1 sobre de levadura en polvo
50 g pepitas de chocolate
Azúcar glas para decorar
Montar el azúcar con los huevos muy bien.
Añadimos la ralladura de limón y el aceite.
Incorporamos la leche, siempre con movimientos envolventes para que no se baje.
Unimos la harina con la levadura química y con un colador lo tamizamos y mezclamos.
Incorporamos las pepitas, se pueden poner más, al gusto.
Molde encamisado, en uno con forma de flanera para que tenga la forma de una gran magdalena.
Horno precalentado a 190ºC, durante unos 30 a 35 minutos. Una vez frío espolvorear con azúcar glas.