Este consejo para mantener las sartenes como nuevas más tiempo es tan fácil que seguro que ya muchos lo hacéis. Yo soy muy «especialita» con este tema, no me gusta que nadie las utilice, ya que me pone de los nervios cuando veo que utilizan tenedores o cuchillos para remover o dar la vuelta a algo, no puedo, aunque ya me voy calmando y dejando hacer a los demás, eso sí les aconsejo, como quien no quiere la cosa, disimulando, que pueden utilizar las cucharas de madera, o lo que se necesite en ese momento, tenedor, pinzas, … pero de madera o las que tienen silicona u otra cosa parecida para no rayar la sartén. Pienso que todo consejo es bueno, ya que siempre le va a venir bien a alguien.

Las sartenes con el uso se va acumulando el aceite y la grasa en la base, y poco a poco se va requemando y formando una costra que es la responsable de que cada vez que se utiliza manche con un circulo la vitro. Así que para limpiarlas vamos a utilizar unas nanas, pero de las que no rayan. Son ideales para esto. No hace falta que lo hagamos todos los días, pero sí de vez en cuando, cada semana o quince días, para no dejarlas que se pongan demasiado sucias. Esta vez he dejado esta sartén mucho más tiempo para que se aprecie la diferencia.

Podéis ver en la foto que una mitad ya está limpia con respecto a la otra.

Y en la siguiente ya limpia del todo. Obviamente no queda como cuando se compró, pero hay una gran diferencia entre estar limpia o no.

En cuanto al interior de la sartén, podéis ver que está bastante bien, gracias a utilizar los utensilios precisos para no rayarla, y os puedo decir que esta sartén  ya tiene varios años.

Además, este consejo nos va a servir para que conservemos también en buen estado la vitrocerámica, ya que no la va a manchar, cuando cocinemos algo, al no tener la base sucia y no vamos a tener que limpiarla  o rasparla. Mi cocina ya tiene 20 años, así que me está saliendo muy buena, y estos pequeños cuidados ayudan a mantenerla mejor.