Las judías blancas es la legumbre más consumida, tienen un gran aporte nutricional y poca grasa. Normalmente lo que se le añade a las judías es lo que la hacen que sea más calórica. Se pueden hacer guisos exclusivamente con ellas, tanto en caliente como en frío, como son las ensaladas, pero acompañan también a otros muchos platos de potajes como un ingrediente más. En esta ocasión es un guiso solo con judías blancas, acompañadas de chorizo y papada adobada, y ambos ingredientes van a dar un rico sabor a este plato.
Ingredientes (para 4 personas)
- 300 g de judías blancas
- 2 chorizos
- 2 trozos de papada adobada
- 2 hojas de laurel
- 5 dientes de ajo
- Pimentón dulce de la Vera
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Ponemos las judías blancas a remojo la noche anterior. Las escurrimos y las ponemos en una cazuela. Añadimos el chorizo, la papada, el laurel y tres dientes de ajo. Cubrimos con agua fría y la ponemos al fuego, calor medio alto al principio. Dejamos cocer 40 minutos.
En una sartén ponemos 3 cucharadas de aceite a calentar. Pelamos el resto de los ajos y los laminamos. Cuando estén dorados añadimos, fuera del fuego, el pimentón, removemos y rápidamente lo echamos a la cazuela.
Seguimos con la cocción, a fuego lento, hasta que las judías estén tiernas. Un par de horas, más o menos, dependiendo de la judía, así lentamente para que salgan más ricas.
El caldo irá espesando poco a poco. Si en algún momento al principio de la cocción falta agua vamos añadiendo a poquitos. Esto también va bien a las judías. Añadimos sal hacia la mitad de cocción.
Probamos de sal cuando estén listas y si hace falta añadimos más.
Dejamos cocer unos minutos para que se mezcle bien la sal. Repartimos medio chorizo y media trozo de papada por persona y listo para comer. Reposadas un poco antes de comer hacen que el caldo espese algo más, y de un día para otro esta legumbre está muy rica.
Buena receta