Las legumbres son un plato muy sano y que se han de comer todas las semanas, lo ideal sería de dos o tres por veces, si a esto le añadimos que están preparadas con verduras, como ocurre en esta receta, si que aseguramos que sea realmente sano.

Ingredientes para 4 personas:

400 g de judías pintas

200 g de calabaza

3 zanahorias

1 cebolla

1 tomate grande maduro

1 hoja de laurel

2 dientes de ajo

1 cucharada de pimentón dulce

1 cucharada rasa de sal

Aceite de oliva virgen extra

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Ponemos a remojo las judías pintas la noche anterior, durante al menos 8 horas. Las escurrimos y las volcamos en una cacerola, añadimos el laurel, la zanahoria en rodajas y el ajo con su piel para poder después retirarlo.

Cubrimos de agua y las ponemos a cocer a fuego fuerte, enel momento en que comiencen a hervir bajamos la intensidad y las tapamos. Mientras picamos la cebolla en trozos pequeños, pelamos la calabaza y la cortamos en dados. El tomate lo lavamos y lo rallamos. En una sartén con tres o cuatro cucharadas de aceite, pochamos la cebolla, cuando esté blanda le añadimos la calabaza y la rehogamos. La calabaza que véis en la foto es blanca, pero la hay y más corriente de color naranja, cualquiera de ellas está rica.

Después añadimos el tomate y sofreímos.

Por último añadimos el pimentón, removemos un minuto la mezcla y la reservamos.

Cuando el guiso esté a medio hacer, como una hora y media después, le añadimos este sofrito y dejamos cocer suave hasta que las judías estén tiernas, que se vaya espesando el caldo, si fuera necesitando más líqudo le iremos añadiendo agua en poquitas cantidades.

Antes de servir retiramos la hoja de laurel y los ajos (a quien le guste se le pone en su plato). Es un plato muy rico y muy indicado para todas las edades, sobre todo en invierno es muy reconfortante y nutritivo.