A veces pienso en hacer una nueva mezcla para un bizcocho, creo que saldrá buena y me pongo a ello. Ésta ha siso una muy buena idea y ha salido un bizcocho muy rico y esponjoso. También pienso que la idea es nueva, pero luego voy a mirar en internet y veo que ya ha sido creado este bizcocho, eso sí no con los mismos ingredientes, pero sí con la idea de poner membrillo en la masa. Así que sin dudarlo, puedo considerar que he creado un nuevo bizcocho, porque es algo que no he copiado y porque pensé que no se había hecho aún, y porque los ingredientes que he utilizado no son iguales. Espero que os guste. Otra cosa, la diferencia entre membrillo y crema de membrillo es que la crema lleva menos azúcar y por eso no queda tan firme como el membrillo, pero el sabor es el mismo.
Ingredientes:
220 g de crema de membrillo
240 de harina
120 g de azúcar
3 huevos
120 g de leche
120 g de aceite de girasol
120 g de zumo de naranja
1 sobre de levadura en polvo
Cáscara de media naranja
Mantequilla o margarina para el molde
Al llevar el membrillo ya su propia azúcar la cantidad que hay que poner al bizcocho de azúcar es menor. Decir también que este postre se puede hacer si no se tiene la thermomix, lo único es rallar la naranja con el rallador y utilizar una batidora de mano o unas varillas.
Encendemos el horno a 190-200ºC. Tiene que ser como unos 20 a 30 minutos previos a meter el bizcocho, para que esté a la temperatura que necesita.
Comenzamos poniendo el azúcar en el vaso de la thermomix y lo hacemos polvo. Incorporamos la cáscara de naranja y una tercera parte de la harina. Pulverizamos todo.
Añadimos el resto de la harina y la levadura, volvemos a poner la thermomix en marcha para que se mezcle todo.
Encamisamos el molde para tenerlo preparado. Es untar de mantequilla o margarina y espolvorear con harina por encima, se sacude el molde para quitar el exceso de harina y ya está listo para hacer el bizcocho.
Ya tendremos pesadas los demás ingredientes, la crema de membrillo, la leche, el aceite y el zumo de naranja. Lo echamos todo al vaso de la thermomix así como los huevos. Batimos todo hasta que queden todos los ingredientes bien mezclados.
Volcamos sobre el molde y metemos al horno.
Éste estará solo encendido por la parte inferior y lo colocaremos en la mitad de altura. Dejamos que cueza durante unos 35 a 40 minutos, los justos para que comience a oler el bizcocho en la cocina. Comprobar pinchando con un palillo, si éste sale limpio es que ya está. Si la parte superior del bizcocho no estuviese lo suficientemente dorado, se puede poner el grill para que se dore ligeramente, al gusto, pero hay que estar vigilando para que no se dore demasiado y se queme.
Cuando se haya templado el bizcocho de crema de membrillo, lo desmoldamos y lo colocamos sobre un plato o una fuente.