Me encanta probar bizcochos nuevos, o por lo menos nuevos para mi, no se si lo habrá igual, pero no lo he copiado de ningún sitio. Como dicen en casa: «son tantos los que hago que lo tengo dominado». La verdad es que sabiendo un poco se puede uno arriesgar; a veces sale bien y otras mejor, bueno alguna vez me ha salido un poco regular, pero rara vez y he aprendido de los errores y lo he vuelto a hacer para conseguirlo al final. Este bizcocho está bueno, de veras que sí. Una cosa más, que aunque he utilizado este aparato, la thermomix, se puede hacer con batidora normal, pero rallando la naranja.
Ingredientes:
- 1 queso freso (250 g de peso aproximadamente)
- 2 vasos de harina
- 1 vaso de azúcar
- Cáscara de un limón (o ralladura)
- 4 huevos
- 1/2 vaso de aceite de girasol
- 1 sobre de levadura en polvo
- Margarina para untar el molde
Encendemos el horno a 180/190ºC, solo la parte inferior, y como mínimo tiene que estar previamente encendido como unos 20 minutos, ha de tener esa temperatura antes de meter el bizcocho al horno, pero esto se tiene que hacer siempre, con cualquier elaboración. Colocamos la rejilla justo a la mitad de altura. Untamos el molde de margarina, o mantequilla, y luego espolvoreamos de harina, que quede bien cubierto, a esto se le dice encamisar.
Una vez preparado lo anterior comenzamos con el bizcocho. Ponemos el azúcar en el vaso de la thermomix y pulverizamos. Añadimos una tercera parte de la harina y mezclamos. Lavamos el limón y quitamos la cáscara, con cuidado de que no lleve la parte blanca, y la ponemos en el vaso y pulverizamos, a veces se tiene que parar y remover un poco para ver si ha quedado todo bien molido, sino se da un poco más de tiempo (ver consejo). Si no se tiene la thermomix, se pone el azúcar normal y en vez de la cáscara la ralladura, y se va mezclando el resto de ingredientes y batiendo con una batidora.
Echamos el resto de la harina y la levadura, mezclamos todo. Incorporamos los huevos y el aceite. Batimos de nuevo.
Añadimos el queso, que puede ser normal o desnatado, al gusto. Volvemos a batir.
Una vez esté todo bien batido lo volcamos en el molde. Se puede ver que la mezcla es fluida.
Metemos al horno durante 40 minutos. Cuando comience a oler el bizcocho es que ya está casi. Mirad y pinchad con una varilla o un palo de los pinchos para brochetas, si sale limpio es que el bizcocho está hecho. Si vemos que no está con el dorado que se quiere, poned el gril y vigilad hasta que esté a vuestro gusto.