Algunas personas me han preguntado qué se puede hacer con este tipo de pimientos, ya que no lo conocen mucho, este pimiento es típico de Extremadura, sobre todo de la Vera. Además de para guisar, les digo, se puede hacer pimentón, eso sí, casero, no queda tan tan fino como el comprado, ni con ese color tan intenso, ni tampoco puedo ahumarlo, soy sincera, pero es como se hacía antiguamente, y es natural natural. Lo utilizo mucho, sobre todo para guisos, incluso en la paella o cuando quiero darle un toque a pimentón sin que sea necesario ponerlo fresco, en salsas por ejemplo. Así que os dejo el paso a paso de cómo lo hago.
Estos son una de las variedades de pimientos que se utiliza para hacer el pimentón. Los pimientos están unidos por un cordel insertado a cada uno de los pimientos por su parte superior, haciendo que caigan en racimo para poder colgarlos, sin que toquen en ninguna superficie, tienen que quedar en suspensión, y así se vayan secando. Han de dejarse en un lugar que les de el aire, no haya humedad, ni se puedan mojar, en el caso de que llueva. La foto sale de lado, pero no se porqué no soy capaz de ponerla vertical.
Una vez que están todos secos, se van cortando y separando la carne del resto, las semillas y el tallo. Si no se quitan las semillas no se obtiene ese color rojo. Es entretenido pero luego nos aporta mucho sabor en las comidas.
Ya tenemos todo bien limpio y preparado.
Lo introducimos en la batidora, en este caso la thermomix, pero si tenéis otro tipo de picadora que os muela la carne seca de pimiento, también os vale. Lo pulverizamos bien. Podéis observar que el vaso de la batidora (en la foto anterior) está hasta arriba de pimientos y una vez molidos ha quedado lo que se ve.
Lo pasamos a un tarro, para que no se desperdicie nada y no manchemos la cocina utilizaremos un embudo.
Ya tenemos el pimentón listo para utilizarlo.