Cocochas de Merluza al Ajillo

Ya tenéis otras dos recetas de cocochas, una en salsa en salsa verde y otra similar con almejas, pero la de hoy es tan rica, tan fácil de hacer y vais a quedar tan bien para los que se las van a comer, que sé que repetiréis muchas veces. Estas cocochas son congeladas, no son grandes pero para este plato son ideales.

Ingredientes:

Cocochas de merluza congeladas

Ajos

Guindilla cayena

Aceite de oliva virgen extra

Sal

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No pongo cantidades, porque según los que vayáis a ser para comer este plato, así será la cantidad. Lo mismo pasa con los ajos, si os gustan mucho le ponéis más, que no os gustan, pues  se pone lo justo, ya que luego no los vais a comer, pero si que hay que ponerle para que le de ese sabor al aceite y, por consiguiente, a las cocochas. Si no queréis que estén a la hora de servir el plato los quitáis. Igualmente pasa con la guindilla, todo dependerá de cómo se quiera de picante el plato se puede poner más.

Las cocochas se deben descongelar en la nevera y después escurrirlas bien porque sueltan ese agua de la congelación y luego secarlas muy bien con papel absorbente. También os aconsejo que les quitéis una especie de barba que tienen en los extremos, sino se quitan no pasa nada, pero las cocochas quedan mejor por estética en el plato, sobre todo si va a ser para unos invitados, o mirar por si tuviese alguna espina, que es muy raro, pero que alguna puede haber.

Comenzamos pelando los ajos y haciéndolos láminas. En una cazuela de barro o en una sartén, ponemos un chorro de aceite, que cubra el fondo. La ponemos al calor y cuando empiece a tomar temperatura añadimos los ajos y las guindillas. Esta vez utilicé una sartén y los presente en un plato, ya que hice para dos, aunque a mi, personalmente me gusta presentarlo más en cazuela de barro.

Una vez dorados los ajos, que se tienen que hacer lentamente para que no se quemen, añadimos las cocochas, y es entonces cuando subimos la fuerza del calor para que no se cuezan, pero no en exceso. Ponemos un poco de sal por encima de ellas y las removemos durante unos minutos, hasta que pierdan el color a crudo, depende de la cantidad que se haga se tendrá más o menos tiempo al fuego.

Se ve cómo han de quedar en la foto superior.

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