Este es uno de los platos resultones cuando hay invitados a casa. Se pueden tener preparados con antelación (un punto positivo a tener en cuenta) y acabarlo con el gratinado unos minutos antes, e incluso ya tenerlos totalmente preparados y luego calentar en el microondas. En cualquier caso suele gustar a casi todo el mundo y están ricos.
Ingredientes (para 2 personas):
6 pimientos de piquillo
1 pieza de bacalao desalado (dos si son pequeñas)
1 cebolleta
2 cucharadas de calabacín bien picado
2 cucharadas rasas de harina
1 vaso de leche (aproximadamente)
1 cucharada de Jerez
Caldo de los pimientos del piquillo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
El plato es para dos personas, así que si es para más solo hay que multiplicar, así de fácil.
Primero limpiamos de posibles semillas el interior de los pimientos, después ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite. Ponemos los pimientos y los dejamos un minuto a minuto y medio por cada lado. Me gusta darles este salteado para que queden más suaves, más tierna la carne, además le da otro toque. Reservamos.
Picamos muy fino la cebolleta. En esa misma sartén, en la que hemos hecho los pimientos, echamos un poco más de aceite y añadimos la mitad de la cebolleta. Rehogamos unos minutos, que se poche pero no tome color.
A continuación ponemos el calabacín y seguimos rehogando hasta que esté hecho. Si es necesario poner más aceite se añade.
Quitamos la piel a la pieza de bacalao (ver consejo).
Lo troceamos pequeño y lo echamos a la sartén. Removemos un par de minutos.
Ponemos la harina y seguimos removiendo el conjunto por unos minutos.
Añadimos dos cucharadas del caldo de los pimientos.
Y comenzamos a poner la leche, poco a poco, hasta que tengamos el espesor deseado, ni muy blando ni muy espeso. Probar de sal y añadir si es necesario, no se pondrá antes sal porque el bacalao ya tiene su sal y hasta el final no sabremos bien cuánta hay que poner.
En cuanto se haya templado un poco la masa, vamos rellenando los pimientos, que tengan bien de relleno. Guardamos una cucharada de este relleno para la salsa.
Y los vamos colocando en la fuente que luego irá al horno.
Ahora comenzamos a hacer la salsa que los va a acompañar. Ponemos un poco de aceite en una sartén y rehogamos la otra mitad de la cebolleta.
Una vez hecha la cebolla, añadimos 2 cucharadas de vino de Jerez.
Así como el resto del caldo de los pimientos. Lo colaremos para que no caigan las semillas que pueda haber. Dejamos cocer uno o dos minutos.
Batimos y volvemos a poner el resultado en la sartén. Añadimos la cucharada de masa y removemos bien hasta que quede bien disuelta. Personalmente yo no bato la cucharada de masa, pero si se quiere que quede todo bien fino ponerla justo después de poner el caldo de los pimientos y así batirlo todo junto.
Poner la salsa por encima de los pimientos rellenos.
Meter al grill hasta que se doren ligeramente. Estar vigilando para que no se quemen.
Muy buena receta