No son higaditos con tomate, apenas tiene tomate, pero quedan deliciosos y muy tiernos. No se suele comer mucho esta carne, pero es muy buena y con muchas ventajas nutricionalmente. A los niños hay que acostumbrarlos a comer de todo desde pequeños. A los mayores, si no lo comen, también, y con unas patatas fritas les va a encantar. Probad este plato que seguro repetiréis más veces.
Ingredientes:
500 g de higaditos de pollo
1/2 cebolla
3 cucharadas de tomate frito
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Picamos la cebolla. Ponemos un chorro de aceite en la sartén y pochamos suavemente la cebolla.
Mientras limpiamos los higaditos, quitándoles toda la grasa, nervios y demás cositas.
Una vez hecha la cebolla la reservamos.
En esta misma sartén añadimos otro poco de aceite, y cuando esté caliente echamos los higaditos, con un poco de sal por encima.
Una vez hechos los higaditos, incorporamos el tomate y la cebolla. Rehogamos por unos 2 o 3 minutos.
Y ya están listos para servir.