Esta es una versión de la clásica receta de fresas con nata, hace muchos años comencé a hacerla, y os aseguro que vais a quedar de lujo, está muy rica, en casa o cuando la comen los familiares o los amigos, todos quedan encantados.
De hecho este año una alumna, Susana, la ha hecho para Nochebuena y la va a repetir esta noche de fin de año, les gustó a todos mucho.
Ingredientes:
1 lámina de bizcocho
1/2 kg de fresas aproximadamente
1/2 kg de nata montada
Lo primero que hago con antelación es hacer un bizcocho con un molde de corona, y este mismo molde es el que utilizaré para hacer la tarta. Del bizcocho se utiliza la base, que la corto del grosor de un par de centímetros aproximadamente, el resto del bizcocho para el desayuno, o la merienda.
Este molde lo forraremos con film transparente, haciendo un corte en el centro para que se adapte mejor.
Las fresas las lavamos. Haremos cortes finos a los laterales de las mejores fresas y aquellas que tengan el mismo tamaño. Las colocaremos de forma decorativa en el molde.
El resto de las fresas las picamos en trozos pequeños y lo mezclamos con una parte de la nata, como ¾ partes, más o menos.
Cubrimos con esta mezcla la corona, con cuidado para que no se muevan las láminas de fresa que van a servir de decoración.
Ponemos encima el resto de la nata que no tiene trozos de fresa.
Cubrimos con la base de bizcocho, tapamos con film y metemos al frigorífico.
Sacamos la corona un poco antes de servir. La volcamos sobre una fuente, como si fuera un flan, y le quitamos el film.
Presentamos la tarta a la mesa y a disfrutar.