Es un postre muy fácil y queda precioso cuando se presenta en la mesa. El hojaldre comprado da buenos resultados en general, aunque a veces no sale como queremos, no se porqué y no tiene que ver que sea de marca conocida (famosa), lo que si es conveniente es que el hojaldre sea con mantequilla, para que suba mejor. Os dejo con dos fotos del postre en la cabecera, ya sois vosotros quien elije cómo presentar a la mesa esta bonita tarta, con o sin azúcar glas por encima.

Ingredientes:

2 planchas de hojaldre (con mantequilla)

200 g de chocolate para postres

150 g de chocolate con leche

170 g de leche entera o nata

1 huevo

Azúcar glas

.

En primer lugar calentamos la leche o la nata y en cuanto comience el hervor retiramos y echamos el chocolate para postres troceado. Removemos para que se deshaga. A continuación añadimos el chocolate con leche y hacemos lo mismo. Este chocolate se deshace con mayor facilidad, por eso lo ponemos en segundo lugar. Dejamos que se enfríe, que siga maleable, no se tiene que llegar a endurecer, pero ha de estar frío para que no reblandezca la masa.

Si el hojaldre que habéis comprado es cuadrado no importa, hacéis lo siguiente, colocáis un plato grande, de los de ensalada, encima y recortáis el hojaldre justo por su borde, lo mismo en las dos planchas. Debe de estar el hojaldre en la nevera hasta que se vaya a rellenar

Se pone una de las planchas sobre la bandeja que estará forrada con papel de horno. Ponemos encima el chocolate. Lo extendemos bien por toda la superficie. El grosor o cantidad de chocolate es al gusto, seguramente sobrará chocolate, que podéis guardar en la nevera y luego hacer unos bombones.

Colocamos la otra plancha encima.

A continuación ponemos en el centro de la tarta un molde, como un cortapastas o los aros para rellenar, o puede ser un vaso o una taza. Comenzamos a hacer cortes desde el borde del molde hacia afuera, procurando que sean todas las partes iguales.

Vamos a ir tomando cada porción y a retorcerla como muestra la foto.

Batimos el huevo y damos a toda  la superficie con ayuda de una brocha.

El horno lo tendremos encendido previamente a 200º C, por lo menos unos treinta minutos, luego cuando se introduzca el postre lo bajamos a 180º C de temperatura. Metemos al horno en la parte inferior, un poco por debajo del centro, y dejamos que se hornee por unos 25 a 30 minutos, iremos comprobando cómo va, unos minutos antes podemos poner el gril para que se dore la superficie. Sacamos del horno una vez el hojaldre esté dorado y colocamos sobre una rejilla para que se enfríe y no se reblandezca la parte inferior del hojaldre.

Si se quiere se puede espolvorear con azúcar glas, arriba se puede apreciar la diferencia que hay en ponerle o no azúcar glas.