La carne queda exquisita, muy, muy jugosa y tierna, se deshace en la boca. Es verdad que lleva su tiempo hacerlas, pero merece la pena. No son nada complicadas de hacer, simplemente darles el tiempo que necesitan para que se hagan y estar un poco pendientes de ellas, se irán haciendo mientras hacemos otras cosas.  Las he acompañado con cus-cus, pero con patatas fritas, arroz, verduras o ensalada, también quedan muy bien.

 

Ingredientes (para 4 personas):

8 carrilladas de cerdo

1 puerro

2 zanahorias

1 cebolla

3 dientes de ajo

2 hojas de laurel

12 granos de pimienta negra

1 vaso de vino tinto

Aceite de Oliva virgen extra

Sal

Harina para rebozar las carrilladas

Cus-cus

 

Normalmente con 2 carrilladas por persona es más que suficiente, pero a veces los hay más comilones, así que poned alguna más por si acaso. Aunque sobren no importa, se guardan para el día siguiente y están muy buenas.

Ponemos en una olla exprés un chorro de aceite, que cubra el fondo de la olla. Sazonamos las carrilladas.

Las ponemos dentro de una bolsa en la que hemos puesto un poco de harina.

Sacudimos la bolsa, previamente bien cerrada y sacamos las carrilladas. Es una forma de enharinar las cosas sin que éstas cojan exceso de harina, y sirve para pescados o cualquier otra cosa que se quiera rebozar en harina y en grandes cantidades. Además de esta forma no manchamos, es más limpio.

Las ponemos en la olla para que se doren ligeramente por todas partes, si no caben todas las haremos en tandas. Si vemos que necesitan un poco más de aceite lo añadimos. Una vez doradas las reservamos en un plato.

Echamos todas las verduras, previamente troceadas, así como el ajo, el laurel y la pimienta negra, en la misma olla. Rehogamos todo durante unos tres minutos.

Añadimos el vino.

Incorporamos las carrilladas y cubrimos con agua. Añadimos una cucharadita de sal. Tapamos  y dejamos cocer durante 30-40 minutos.

Sacamos las carrilladas y las ponemos en una sartén amplia, que no queden montadas unas encima de las otras, que cada una tenga su espacio.

Colamos el caldo sobre las carrilladas.

A fuego lento vamos dejando que sigan haciéndose, napando o regando a menudo con el caldo.

El caldo irá engordando y cambiando a un color más oscuro. Probad de sal, si es necesario se añade una pizca más, pero ya casi cuando estén hechas, sino el caldo reducirá y luego quedarán sabrosas.

Este proceso durará otros 30 minutos, más o menos, hasta que la carne esté bien jugosa y la salsa espese, o engorde por efecto de la evaporación. Acompañar con lo que prefiráis, yo lo hice con cus-cus, para hacerlo sólo tenéis que seguir las instrucciones del paquete. Lo podéis poner con un aro (foto superior), o bien en plan casero como en esta foto.