Es una forma de preparar y cortar el tomate, aunque se puede hacer con otras verduras y frutas, pero la fama la tiene el tomate. Os dejo con este consejo, pero la primera parte, que es el escaldado y pelado, podéis verlo en este enlace. Lo bueno de preparar así el tomate es porque si se prepara para hacer un pisto, éste se hará en menos tiempo, ya que al no tener agua se hace antes, no estará ácido y por supuesto el tomate no sufre tanto por el exceso de calor y mantendrá mejor sus beneficios, vitaminas, minerales, etc. También se puede utilizar en crudo, y siempre es más agradable no encontrar las semillas, que además son las que tienen la ácidez.
Una vez que tenemos los tomates pelados podemos comenzar con el siguiente paso.
En primer lugar vamos cortando los tomates en cuartos.
A continuación les quitamos las semillas dejando sólo la parte carnosa.
De esta forma quedan por un lado la parte carnosa …
… y por otra parte las semillas, que no van a ser utilizadas, pero que podemos utilizar para hacer caldos, purés, para ensaladas, …, hay muchos usos.
A continuación vamos cortando el tomate en juliana, o tiras, como muestra la foto.
Por últimos, cortamos esta juliana en dados, no muy pequeños. Ya queda listo el tomate para la receta que se vaya a elaborar.
Muy práctico y útil.