Esta ensalada es una de las más sencillas, es la que habitualmente se come en casi todas los hogares, la que ponen en los restaurantes cuando dices que quieres una ensalada normal, pero que no por este motivo deja de ser una rica ensalada.
Ingredientes:
Lechuga Romana
Tomate
Cebolleta
Aceitunas
Sal
Vinagre
Aceite de oliva virgen extra
Lavamos las hojas de lechuga bajo el chorro de agua fría. Cortamos y escurrimos las hojas en un centrifugador de verduras. Este paso es muy importante, ya que elimina toda el agua que puedan tener de haberlas lavado, y no hay cosa peor que una ensalada con agua.
Ponemos la lechuga ya cortada en una ensaladera. Lavamos los tomates y los cortamos. Pelamos la cebolleta, la cortamos en juliana y la añadimos.
Por último añadimos unas aceitunas, las que más os gusten, y aliñamos con la sal, el vinagre y el aceite. Removemos bien el conjunto para que se impregne bien del aliño y servimos.