En esta ensalada la ciruela da un toque ligero de dulzor que es muy agradable y muy rico. Cuando se hace una ensalada nunca se es demasiado atrevido, si los ingredientes que vamos a poner nos gustan es casi seguro un éxito, eso si, siempre que la combinación no sea demasiado rara, pero a veces podemos sorprendernos de lo ricas que pueden llegar a estar aunque pensemos que sea “raro”. Incluso, a veces, ideo una ensalada y luego me la encuentro parecida en algún libro o revista de cocina, y yo que pensaba que me la había inventado …. aunque ésta no la he visto por ningún lado, espero que sea una novedad para todos vosotros, no solo para mi.
Ingredientes (para 2 personas):
Canónigos
1 bola de mozzarella (vienen en un envase de plástico y suelen pesar 250g)
1 ciruela roja grande (o 2 pequeñas)
8 tomates cherry
2 rabanitos
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de Jerez
Sal
En un plato redondo grande vamos a poner en el centro los canónigos, como dos puñados grandes, y alrededor, en rodajas de 1 centímetro más o menos, la mozzarella.
Cortamos los tomates por la mitad pero no del todo, han de quedar unidas las dos mitades. Hacemos rodajas finas los rabanitos. Ambos ingredientes los repartimos por encima de la ensalada.
Pelamos la ciruela, quitamos el hueso, la cortamos en gajos y la repartimos por encima de la ensalada.
Solo nos queda aliñarla con un chorro pequeño de vinagre (si tenemos pulverizador mucho mejor), un chorro generoso de aceite y la sal, siempre al gusto de cada uno, es decir, se puede poner más o menos de cualquiera de estos ingredientes.