Esta colorida ensalada está realmente deliciosa, sobre todo para aquellas personas que les guste poner fruta en la ensalada. Es muy vistosa, refrescante, nutritiva, ligera y tiene un colorido tan bonito que entra por los ojos. Ya me contaréis qué os ha parecido.

Ingredientes:

Escarola

1 manzana

1 granada

1 limón

2 ó 3 rabanitos

1 zanahoria

1 tomate grande, rojo y maduro

Queso de cabra fresco

Sal

Aceite de oliva virgen extra

 

En primer lugar vamos a exprimir el limón, la mitad del zumo lo pondremos en un bol con la manzana pelada y en trozos como dados para que no se oxide. La variedad de la manzana os lo dejo a vuestro gusto, la que yo he utilizado es reineta.

Por otro lado sacaremos los granos de la granada, parece complicado pero cuando veáis este consejo seguro que ya no os dará pereza utilizarla más a menudo.

En una ensaladera ponemos la escarola troceada, que previamente habremos lavado y escurrido muy bien, es un paso importante el que las lechugas estén bien escurridas, para ello utilizamos un escurridor, si no quedarían con agua y no quedarían igual. Para mi es lo peor, una ensalada con agua en el fondo de la ensaladera.

Lavamos los rabanitos y los añadimos en rodajas finas.

Pelamos la zanahoria con un pelador y con ayuda del pelador vamos sacando cintas. Las ponemos sobre la escarola.

A continuación añadimos la manzana y la granada.

Añadimos también el queso en dados.

Y pasamos a hacer la vinagreta. Lavamos, cortamos a la mitad y rallamos el tomate en un bol. Añadimos el resto del zumo del limón, sal y un chorro de aceite. Batimos muy bien y lo echamos sobre la ensalada.

Solo hay que mezclar bien todos los ingredientes de la ensalada para que quede bien repartida la salsa.