Os dejo con otra tapa, pincho, ración, ….., todo dependerá de lo que se ponga y de lo que se coma cada uno, pero es muy fácil de hacer, queda muy bueno y a los niños les va a encantar, bueno … a todos en general.

Ingredientes:

Jamón de York

Queso

Pan rallado

Huevos

Aceite de oliva virgen

No pongo cantidades porque se pueden hacer las cantidades que se quieran. En cuanto al queso se puede poner el que más guste, pero que no sea uno que se deshaga con demasiada rapidez.

Cortamos los dados de queso del tamaño que queramos que sean los fritos. Cortamos el jamón de york de un tamaño algo mayor que el queso. Colocamos el queso en la loncha de jamón.

Lo envolvemos con ella. Hacemos lo mismo con todos los demás.

Batimos los huevos y pasamos los paquetes de jamón y queso por él.

A continuación los pasamos por el pan rallado, que queden bien rebozados por todas partes. Los vamos reservando hasta que tengamos todos.

Ponemos una sartén con aceite al fuego. Cuando esté caliente, pero no en exceso, vamos echándolos por tandas. Una vez dorados por ese lado les damos la vuelta para que se doren por el otro. Este paso es importante porque de esta forma solo estaremos pendientes de freírlos, ya que se hacen con mucha rapidez.

Sacamos a papel absorbente y los pasamos a la fuente o al plato donde vayan a ser servidos y colocamos en cada uno de los fritos de jamón y queso un palillo para poderlos tomar con mayor comodidad. Como veis el queso queda blando, pero sin que se funda demasiado, ya que al freírlos se saldría el queso.