Esta tapa hay que probarla, sobre todo para los amantes de la morcilla Y es que me encantan las tapas, ya que son la versión mini, de diferentes elaboraciones, e incluso grandes recetas tradicionales, presentados en pequeños bocados. La mermelada de tomate se puede comprar ya hecha, así que esto hace que el hacerla sea más fácil aún, más rápida. No obstante para aquellos que la prefieran hacer aquí está la receta.

Ingredientes:

Morcilla (del tipo Burgos)

Queso rulo de cabra

Mermelada de tomate

Pan de Baguette

Aceite de oliva virgen extra

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Hacemos en rodajas gruesas la morcilla. No quitamos la piel, para que se mantenga en su forma, para que no se deshaga. Ponemos unas gotas de aceite en una sartén y hacemos la morcilla a la plancha, dorándola por ambos lados.

Luego una vez esté hecha la morcilla le quitamos la piel, de esta forma es más gustoso el bocado.

Por otro lado, cortamos el pan en rebanadas y las doramos en una sartén por ambos lados. Podemos dorar el pan pintando su superficie con aceite para darle un sabor a aceite, pero hay que poner muy poco eso sí, y hacerlo con ayuda de una brocha, o podemos hacerlo con papel de cocina, al que impregnaremos de aceite y con él vamos dando toques en las rebanadas de pan. 

Desmenuzamos un poco el queso y reservamos.

Montamos la tapa. Para ello colocamos primero las rebanadas de pan en una fuente o plato.

A continuación ponemos la morcilla.

Encima ponemos una pequeña porción de queso.

El queso lo podemos caramelizar con un poco de azúcar glas y luego dorando su superficie con el soplete.

Y, por último, un poquito de mermelada.