Ingredientes:
750 g de calabacín
2 puerros
2 cebolleta grandes
aceite de oliva virgen
sal, pimienta, ajo y nuez moscada
En una cacerola ponemos un chorro pequeño de aceite, añadimos el ajo en láminas y la cebolla troceada. Rehogamos durante unos minutos, hasta que esté blanda.
Lavamos los puerros y los cortamos en juliana fino, lo echamos a la cacerola y seguimos rehogando.
Lavamos los calabacines, podemos utilizar la piel para el puré, éste quedará con un color más verde, pero en la piel hay muchos beneficios y no se nota a la hora de comer. Los troceamos y lo añadimos al guiso. Seguimos rehogando durante unos minutos más.
Añadimos agua, casi hasta cubrir, rallamos encima una pizca de nuez moscada, un poco de pimienta negra recién molida y sal.
Dejamos cocer hasta que esté tierno, probar de sal. Batimos muy bien con la batidora y servimos caliente. Podemos utilizar la piel del calabacín para decoración del plato, para ello sólo hay que hacer unas tiras finas de la piel y saltearlas en una sartén con una pizca de aceite.