He preparado esta pechuga de pollo para utilizarla como fiambre. Me ha encantado, ha quedado genial y muy tierna. He aprovechado que hice otra cosa en el horno para hacerlo al mismo tiempo, además al estar envuelta perfectamente, no trasmite ningún sabor ni aroma, así que en este punto se puede estar tranquilo si se teme algo así. Más sano no puede ser, y totalmente natural. Para tomarlo en cualquier momento, pensad que es un fiambre, es ideal para cualquier preparación, bocadillos, sándwiches, ensaladas, picoteo, … y además muy sano para dietas, porque es muy bajo en calorías.
Ingredientes:
Pechuga de pollo
Adobo: pimentón, sal, ajo, pimienta negra, orégano, aceite de oliva (y algún ingrediente más que se quiera poner)
Mezclamos los ingredientes para el adobo en un taper, ponemos el pollo.
Embadurnamos bien por todas partes y guardamos en la nevera por 24 horas mínimo (yo las tuve 2 días).
Una vez haya pasado el tiempo de maceración las envolvemos bien, primero en papel de horno.
Después en papel de aluminio. Que quede bien envuelta y bien cerrada.
El horno lo ponemos a 240º C. La dejamos que se ase durante unos 45 minutos a 1 hora. Si se va a compartir el horno con otra cosa y se tiene que poner el horno más bajo, entonces se tendrá más tiempo.
Dejamos que se enfríe totalmente y la guardamos en un taper en la nevera 24 horas.
Sacamos y quitamos la envoltura. Secamos un poco con papel de cocina.
Cortaremos en lonchas finas. En la foto superior se puede apreciar el bonito corte que tiene. Es verdad que al ser pechuga de pollo, el corte es más pequeño, pero qué más da, se ponen más lonchas y listo.