Es una forma de hacer bombones de nata con chocolate como si fueran mini-helados. La verdad es que te quitan el gusanillo de tomar un helado grande o bien chocolate, así que porqué no tomar uno, o dos, después de comer o cuando apetezcan. También son ideales para presentarlos como postre, ya sea con la familia o con amigos. La verdad es que quedan ricos, eso sí, son caseros totalmente, y por supuesto de esta forma sabemos que no llevan conservantes ni nada de esas cosas. La pena es que no se pueden llevar como regalo.
Ingredientes:
500 g de nata para montar
3 cucharadas soperas de azúcar
60 ml de leche o nata
80 g de chocolate (he utilizado el de postres con un 72% de cacao y sin azúcares añadidos, de Mercadona)
Montar la nata con el azúcar, hasta que quede bien montada, que no quede ligera.
Rellenar los moldes. Estos son de silicona para bombones, así es más fácil para luego desmoldarlos. Luego con ayuda de una espátula o un cuchillo quitamos el exceso de nata que haya quedado por encima del molde.
Poner un palillo en cada uno de las porciones. Yo he puesto medio palillo pero mejor que sea uno entero. Meter al congelador hasta que endurezcan.
Ponemos la leche en un vasito pequeño. Troceamos el chocolate.
Calentar la leche en el microondas, he utilizado un vasito, porque así tiene más profundidad para luego introducir los bombones de nata. Echar el chocolate troceado y remover bien hasta que se haya disuelto el chocolate y se forme una crema espesa, pero no demasiado, tened un poco de leche caliente por si acaso ha quedado un poco más espeso de lo que se quiere.
Sacar los bombones, ya helados, de su molde e ir pasando de uno en uno por el chocolate, girando cuando lo sacamos para que no quede la gota de chocolate, y los vamos colocando sobre un plato con film. Podéis ver que al ser cortito el palillo luego he tenido que recubrir con ayuda de una cucharilla. Este paso hay que hacerlo rápido porque sino el chocolate se va enfriando con los bombones helados de nata y luego irá costando que el chocolate fluya bien.
Poner sobre ellos film y volverlos a meter en el congelador. Luego sacarlos para sacar los palillos. Presentar en una bandeja o fuente, si no quedan tan lisos como los que se compran es porque son caseros total, así que eso es un gran punto para la cocinera.
Se pueden guardar en un recipiente y así tenerlos en el congelador. Se pueden tomar directamente del congelador, o sacarlos un poquito antes, dos o tres minutos, para que no estén tan fríos.