En mi cumpleaños hice una serie de pastas diferentes para compartir, además de con mi familia, con todas las alumnas y alumnos. Quedaron muy buenas, y es una forma de agasajar a los que se quiere. La variedad está muy bien porque así se llega al gusto de más gente. Hace tiempo que tenía que haberlas puesto, así que las iré publicando poco a poco, ya que fueron 4 distintas. Espero que os gusten tanto como a todos los que las hemos comido.
Ingredientes:
250 g de almendra molida
250 g de azúcar
3 claras de huevo
3 cucharadas de harina
Ralladura de 1/2 limón
1 cucharada pequeña rasa de canela en polvo
Almendra laminada para decorar
En primer lugar vamos a montar las claras de huevo. Hay que tener cuidado de que no haya nada de la yema del huevo porque entonces no van a montar. Las monté con las varillas eléctricas, si las tenéis se ahorra tiempo.
Vamos añadiendo poco a poco el azúcar según las vamos montando.
Una vez montadas las claras, añadimos la almendra y ya no batimos, realizaremos movimientos envolventes, de abajo hacia arriba despacio y sin batir.
A continuación incorporamos la harina tamizada y la canela. Y volvemos a mezclar.
Rallamos el limón y mezclamos.
Forramos una bandeja de horno con papel de horno. Vamos colocando cucharadas de esta mezcla, no importa que no tengan la forma, luego en el horno irán redondeándose y tomando forma, pero hay que dajar espacio entre ellas, ya que luego crecen.
Decoramos por encima con las almendras laminadas.
El horno ha de estar precalentado previamente, unos 20 minutos mínimo. A unos 160ºC durante unos 20 minutos, más o menos. Las primeras tardan un poco más, pero las siguientes algo menos, hay que ir mirando a que se doren ligeramente.
Sacarlas y dejarlas enfriar en una rejilla hasta que endurezcan un poco. Presentarlas en una bandeja y el resto guardarlas en una caja metálica bien cerrada para que se conserven mejor.
Estas son las otras pastas que hice y que pondré poco a poco.