Estas pastas de té, con mantequilla, las típicas de toda la vida, que ya puse hace muchos años, pues así como más de 15 años, en Chefuri.com, la he rescatado para que así esté en mi blog. Quedan muy ricas, no quiero pecar de modestia, pero como de pastelería, de veras, porque saben que las hice yo, si no fácilmente pueden decir que las compré, incluso están mejor que las de muchas pastelerías, quizás no sean tan perfectas en la presencia, que para mi están genial porque son caseras, pero de lo que estoy hablando, a lo que me refiero es al sabor, que creo es lo principal e importante.
Ingredientes:
50 g de azúcar glass
250 g de harina
190 g de mantequilla
Guindas en almíbar partidas a la mitad (las hay de color rojo y color verde)
250 g de chocolate de cobertura (mínimo 55%)
La mantequilla ha de estar en punto pomada.
Mezclar muy bien la mantequilla con el azúcar hasta formar una pasta cremosa.
Añadimos la harina tamizándola con un colador y mezclamos bien.
Metemos la masa en una manga pastelera con boquilla rizada.
Encendemos el horno con antelación a 200 ºC. En una bandeja de horno forrada con una lámina de papel para horno o lámina de silicona vamos haciendo las formas que se deseen, en la foto y vídeo una muestra de las diferentes formas y de cómo hacerlo. Las pastas que lleven guinda las ponemos antes de meter en el horno. Las dejamos de 10 a 12 minutos, hasta que cojan un ligero color dorado, a gusto de cada uno.
Las pastas de té una vez sacadas del horno. Hay que dejarlas enfriar antes de decorar.
Mientras fundimos el chocolate o bien en el microondas o bien al baño María. Vamos decorando las pastas una vez sacadas del horno y frías, como se ve en la foto una muestra en una bandeja. Se pueden decorar como más nos guste. Incluso se pueden añadir frutos secos, pasas, etc.