Unas pastas, o unas galletas, son un dulce irresistible, con cualquier bebida caliente, o fría en verano, y a cualquier hora, es siempre apetecible. Esta receta es una de ellas, además es un lujo si las lleváis cuando os invitan, son todo un detalle, que os van a agradecer todos, tanto los anfitriones como los demás invitados. Siempre os digo que es fácil de hacer pero es que es verdad, vosotros mismos lo vais a comprobar cuando la leáis y sobre todo cuando las hagáis.
Ingredientes:
200 g de harina de maíz
75 g de harina
1 vaina de vainilla y unas gotas de vainilla líquida (extracto de vainilla)
200 g de mantequilla
80 g de azúcar
Azúcar morena para decorar
Tamizar las harinas en un bol. Incorporar el azúcar, la mantequilla en pomada y la vainilla. Mezclar muy bien. La vaina la abrimos a lo largo y raspamos su interior. Amasamos bien, lo tapamos y guardamos en la nevera un par de horas.
Precalentamos el horno a 190 ºC (si es de aire a 170º). Vamos haciendo bolas que iremos colocando sobre una bandeja del horno forrada con papel especial para horno, y con ayuda de un tenedor presionamos dejando la marca.
Le ponemos por encima de cada pasta un poquito de azúcar morena. Hay que ponerlas un poquito separadas. Metemos en la parte central y dejamos durante 15 minutos o hasta que se doren ligeramente.
Habéis visto que en cuatro pasos se hacen. No dejéis de hacer vuestras propias pastas o dulces, siempre serán mucho mejores que los comprados, son más sanos y mucho más ricos. Ademas lo artesanal se paga mucho más caro, sino mirad cuando se van a sitios típicos.