Se acerca el día de los enamorados y hay que hacer algo para festejarlo. Os dejo con esta idea en forma de corazón, la tarta tres chocolates es ya un clásico y que se puede, y debe, hacer con antelación. La verdad es que está muy rica, así que os dejo con esta receta para que os ganéis el corazón, y el estómago, de vuestro ser querido.
Para la capa de galletas:
200 g de galletas de avena
100 g de mantequilla
*Para la capa de chocolate negro:
150 g de chocolate negro para postres
200 g de nata para montar
300 g de leche entera
60 g de azúcar
2 cucharadas de cacao puro en polvo
1 sobre de cuajada en polvo
*Para la capa de chocolate con leche:
150 g de chocolate con leche para postres
200 g de nata para montar
300 g de leche entera
50 g de azúcar
1 sobre de cuajada en polvo
*Para la capa de chocolate blanco:
150 g de chocolate blanco para postres
200 g de nata para montar
300 g de leche entera
50 g de azúcar
1 sobre de cuajada en polvo
Para adornar: cacao en polvo
Forramos un molde con papel de horno, si es necesario se recorta por fuera el papel sobrante con unas tijeras. El molde mejor si es de los desmoldables.
Comenzamos troceando la mantequilla y la ponemos en un bol. Trituramos las galletas, si se tiene máquina para ello mejor, sino se pueden poner en una bolsa y con un rodillo o algo similar se va golpeando hasta que estén trituradas.
Metemos el bol en el microondas unos segundo, que quede derretida, aunque queden partes sin derretir del todo no importará nada porque estará muy blanda. Volcamos las galletas trituradas y mezclamos bien.
Cubrimos la base apretando con la mano extendiendo bien la mezcla de galletas y mantequilla. Metemos en la nevera durante al menos 30 minutos.
Comenzamos por el chocolate negro, aunque se puede poner en el orden que más os guste o bien que os convenga como a mí en este caso, para decorar la tarta con ese corazón de cacao. En un cazo ponemos el chocolate troceado, la mitad de la leche, la nata y el azúcar. Lo ponemos a fuego medio, y vamos removiendo para que se disuelva bien todo.
El resto de la leche lo ponemos en un pequeño cuenco y añadimos primero las dos cucharadas de cacao, y removemos bien con las varillas, que quede bien disuelto.
A continuación incorporamos la cuajada en polvo. Con ayuda de las varillas volvemos a mezclar muy bien.
Lo echamos en el cazo y seguimos mezclando continuamente durante al menos 5 o 6 minutos.
Vertemos la mezcla en el molde con cuidado. Guardamos en la nevera durante al menos una hora mínimo.
Hacemos los mismos pasos con la capa de chocolate con leche. En esta ocasión no hay un extra de cacao, como en el anterior. Antes de volcar la mezcla con ayuda de un tenedor vamos a hacer unos surcos en la superficie de la anterior capa para que la siguiente se adhiera mejor.
Ahora sí echamos la mezcla, siempre con cuidado. Podemos colocar una cuchara o mejor la espátula para que no caiga demasiado fuerte, aunque si hemos dejado cuajar bien no debe de haber ningún problema.
Y lo mismo con la de chocolate blanco. Recordad que aquí también hay que rayar la superficie de la capa de chocolate con leche. Y ya la podemos meter en la nevera. Esta tarta ha de hacerse con antelación. Y debe reposar en la nevera mínimo 5 a 6 horas, así que creo que es mejor hacerla el día anterior.
He preferido el color blanco al final para adornar con cacao en polvo y hacer un corazón, como se puede ver en la primera foto arriba. Pero se puede adornar con chocolate rallado, o bien con fideos de chocolate, en fin cada uno que aporte lo que crea mejor.
Os dejo con la foto de la tarta con el corte. Comenzaron a servirla sin que pudiera desmoldarla y la colocara bien, sin saber que tenía que hacer una foto. Los jóvenes no ponen ese cuidado y no la sacaron siquiera de la base del molde donde la había hecho, quizás mejor porque podrían haberla destrozado, jajaja, en fin, aun así se pueden ver los diferentes colores de los tres chocolates perfectamente. Pero os digo que estaba muy rica, triunfó.