Para los amantes del chocolate os dejo con esta tarta, que qué os voy a decir yo de cómo está, pues muy rica. No es un bizcocho muy dulce, pero la mezcla de las tres cosas hace que esté muy rico. De un día para otro está mejor, porque los sabores se han intensificado. Siempre se puede poner una nota de color y mezclar las virutas de chocolate negro con las de un chocolate blanco. Aquí os la dejo, que la disfrutéis.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
130 g de harina
100 g de azúcar
30 g de cacao puro
1 cucharadita de café soluble
4 huevos medianos
Mantequilla o margarina para untar el molde
Para la trufa:
1 brik de nata para montar
1/2 tableta de chocolate postres
25 g de azúcar
Poner la nata a calentar con el azúcar, que he molido para que se deshaga mucho antes y mejor.
Troceamos el chocolate y lo ponemos en un recipiente alto, para luego utilizar este mismo.
Y justo cuando va a comenzar a hervir se echa sobre el chocolate troceado.
Dejar un minuto y remover para que se quede bien mezclado con la nata.
Dejar tapado con film transparente en la nevera, para que se enfríe muy bien. Mejor hacer este paso de un día para otro para que esté muy frío, así se montará mejor.
Montar con las varillas, mejor eléctricas, alrededor de unos 8 minutos. Al final lo pasé a una jarra, ya que iba a ser más cómodo y mejor, para que no se saliera del recipiente al batir, ya que la velocidad hace que el líquido suba. Reservar en la nevera mientras se hace el bizcocho, y si se tiene hecho del día anterior mejor.
Preparamos el molde, pintando el fondo con mantequilla o margarina y colocando también encima papel de horno. Así saldrá mejor y no se pegará al fondo. Reservamos.
Batimos ligeramente con varillas eléctricas los huevos. Luego le añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que blanqueen.
Mezclamos el resto de los ingredientes sólidos, harina, cacao y café.
Vamos añadiendo a poquitos en la mezcla de huevos y azúcar, hasta echar todo. Con un colador, así quedará mejor. Tamizar y poco a poco ir mezclando, con cuidado de que no se bajen los huevos, con la espátula y en movimientos envolventes, no batiendo.
Una vez que esté todo bien mezclado lo pasamos al molde. Lo metemos al horno, previamente encendido unos 15 a 20 minutos antes, a una temperatura de 180ºC.
Dependiendo del tamaño del molde, prefiero uno más amplio para que no tenga mucha altura el bizcocho, estará en el horno unos 25 a 30 minutos. Una vez lo sacamos del horno lo ponemos sobre una rejilla. Dejar enfriar el bizcocho en la rejilla.
Una vez frio, con cuidado quitamos la base de papel.
Poner sobre una fuente.
Cubrir después con la trufa.
Por último, poner las virutas por encima. Para hacer las virutas de chocolate nos ayudamos con un pelador de patatas. La cantidad de virutas es al gusto.