Que fácil y que vistoso queda este dulce, amén de que apenas tiene trabajo. Para tomar como postre en un día de fiesta, o para llevar cuando estamos invitados o porque nos apetece para tomarlo con un café o un té o lo que sea. Simplemente está rico y se va a disfrutar, qué más podemos pedir, pues sólo tener los ingredientes (que son pocos), un ratito para hacerlo y nada más.
Ingredientes:
1 plancha de hojaldre cuadrada
1 bote de cabello de ángel
1 huevo
Casi es más largo el explicaros de cómo se hace que hacerlo. Ponemos el hojaldre extendido sobre una lámina de papel de horno con el relleno encima.
Cubrimos todo el hojaldre con el cabello de ángel. Dejando un dedo de uno de los laterales sin cubrir.
Lo vamos enrollando sin apretar.
Ya lo tenemos enrollado. Como podéis ver se pone un poco de huevo batido justo en ese lateral que no se ha cubierto de cabello de ángel para que se quede pegado.
Lo cortamos por la mitad, dejando unida y sin cortar la parte superior (uno de los extremos).
Giramos hacia arriba el corte, de forma que se vea el relleno y las capas que forma.
Comenzamos a hacer una trenza sencilla, simplemente vamos pasando una parte por debajo y luego por encima, como se ve en la foto. Unimos un poco la parte final apretando ligeramente.
Pintamos por encima con el huevo batido por toda la superficie.
Metemos al horno precalentado a unos 180/190ºC durante unos 30 a 35 minutos, quizás algo más, depende del horno, pero en cuanto esté con un dorado precioso es que ya está lista.