Mi hermana me ha regalado un conejo de campo, no es lo mismo que los que se venden en las pollerías, es decir de granja, aunque se puede hacer igual, la única diferencia es que el de campo necesita más tiempo y tiene más sabor, también he de añadir que es de un color más oscuro. La carne de conejo no tiene casi nada de grasa, por este motivo es ideal para cuando se hace dieta, y el conejo de campo menos aún porque está en movimiento continuo, además tiene más sabor porque se alimenta de las plantas y brotes que tienen en la zona donde habitan.
Ingredientes:
1 conejo de Campo (si no, uno de granja)
1 tomate
1 cebolla
2 zanahorias
1 pimiento seco
1 vasito de vino tinto
2 hojas de laurel
4 dientes de ajo
12 granos de pimienta negra
Sal
Aceite de oliva
El conejo lo cortamos en trozos. En una olla exprés ponemos un chorro de aceite, como 4 cucharadas, y doramos el conejo, ya sazonado previamente.
A continuación le incorporamos todas las verduras y especias.
Cubrimos con agua y añadimos el vino. Incorporar también un poco de sal, no mucho porque luego el caldo reducirá y quedará más concentrado.
Dejamos cocer hasta que esté tierno, en este caso como unos 3/4 de hora o más, comprobar si es necesario más tiempo, el de granja se hará en la mitad de tiempo. Una vez cocido se reserva la carne y se cuela el caldo.
Volvemos a poner el caldo en la olla, así como la carne, y la dejamos cocer unos 10 minutos más a fuego vivo, pero no excesivo, sin tapar.
Se pueden batir las verduras con el caldo y pasarlas por el colador, para que quede más fina la salsa, y seguir el mismo proceso.
Este guiso se puede hacer el día antes y quedará mucho mejor.
Dejar reducir el caldo a la mitad. Probar de sal por si le falta. Se puede acompañar de unas patatas fritas o panaderas, o con verduras o una ensalada.